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Mateo 20:24 - Biblia Version Moderna (1929)

Y cuando los diez oyeron esto, se indignaron contra los dos hermanos.

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Biblia Reina Valera 1960

Cuando los diez oyeron esto, se enojaron contra los dos hermanos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Cuando los otros diez discípulos oyeron lo que Santiago y Juan habían pedido, se indignaron.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Los otros diez se enojaron con los dos hermanos al oír esto.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y cuando oyeron esto los diez, se enojaron a causa de los dos hermanos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Cuando lo oyeron los otros diez, se indignaron contra los dos hermanos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y oyéndolo los diez, se indignaron contra los dos hermanos.

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Mateo 20:24
13 Tagairtí Cros  

Por la soberbia no viene más que contienda; pero con los avisados está la sabiduría,


Él les dice: Beberéis a la verdad mi copa; pero el sentaros a mi derecha y a mi izquierda, no es mío darlo; sino que es de aquellospara quienes está preparado por mi Padre.


Jesús empero llamándolos a sí, les dijo: Sabéis que los príncipes de las naciones se enseñorean de ellas, y que los grandes dominan sobre ellas con autoridad.


Y viendo esto Jesús, llenóse de indignación, y les dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo estorbéis; porque de los tales es el reino de Dios.


Y oyéndolo los diez, comenzaron a indignarse a causa de Santiago y de Juan.


Mas el jefe de la sinagoga, indignado de que Jesús hiciera curación en el sábado, respondió y dijo al pueblo: Seis días hay en que se debe trabajar; en éstos pues venid, y sed curados, y no en el día de sábado.


¶El amor es sufrido y benigno; el amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no se ensoberbece,


No se haga nada con espíritu faccioso, o de vanagloria, sino más bien con humildad de ánimo, estimando cada cual al otro como mejor que él mismo:


Pero si tenéis en vuestros corazones amargos celos y espíritu faccioso, no os gloriéis, mintiendo contra la verdad.


¶De la misma manera, vosotros los jóvenes, someteos a los ancianos; y todos vosotros, ceñíos de humildad, para servir los unos a los otros; porque Dios resiste a los soberbios, mas da gracia a los humildes.