Mas vino Dios a Abimelec, en sueños de la noche, y le dijo: ¡He aquí, muerto eres, por causa de la mujer que has tomado, porque es casada con marido!
Mateo 19:9 - Biblia Version Moderna (1929) Y yo os digo, que el que repudiare a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casare con otra, comete adulterio; y el que se casare con la repudiada, comete adulterio. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera. Biblia Nueva Traducción Viviente Y les digo lo siguiente: el que se divorcia de su esposa y se casa con otra comete adulterio, a menos que la esposa le haya sido infiel. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo les digo: el que se divorcia de su mujer, fuera del caso de infidelidad, y se casa con otra, comete adulterio. La Biblia Textual 3a Edicion Y os digo que cualquiera que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por eso yo os digo: el que despide a su mujer -no en caso de fornicación- y se casa con otra, comete adulterio'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y yo os digo: Cualquiera que repudiare a su esposa, a no ser por causa de fornicación, y se casare con otra, adultera; y el que se casare con la repudiada, comete adulterio. |
Mas vino Dios a Abimelec, en sueños de la noche, y le dijo: ¡He aquí, muerto eres, por causa de la mujer que has tomado, porque es casada con marido!
Además de esto, Joram construyó altos en las montañas de Judá, e hizo fornicar a los habitantes de Jerusalem; y a ello obligó a Judá.
SUELE decirse: Cuando un hombre despide a su mujer, y apartándose ésta de él, viene a ser de otro marido, ¿podrá él volver más a ella? ¿no será aquella tierra totalmente contaminada? Mas tú has fornicado con muchos amantes; ¡sin embargo, vuélvete a mí, dice Jehová!
Y también, cuando a causa de todos sus adulterios que había cometido la apóstata Israel, la hubiese yo despedido, dándole carta de repudio, ví que su hermana, la desleal Judá, nada temía; sino que ella también se fué y cometió fornicación.
¶Mas pusiste tu confianza en tu hermosura, y te prostituiste a causa de tu renombre; y derramaste tus fornicaciones a cualquiera que pasaba: del tal eras.
Además, has multiplicado tus fornicaciones en la tierra de Canaán, y hasta la Caldea; y ni aun con esto te has saciado.
¶Otra vez pasé cerca de ti y te miré; y he aquí que tu tiempo era tiempo de amor: y extendí mi manto sobre ti, y cubrí tu desnudez, y te di juramento y entré en pacto contigo, dice Jehová el Señor; y viniste a ser mía.
Los discípulos le dicen: Si así es la condición del hombre con su mujer, no conviene casarse.
Díceles: Por la dureza de vuestros corazones os permitió Moisés repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fué así.
Mas yo os digo, que todo aquel que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, hace que ella cometa adulterio; y el que se casare con la repudiada, comete adulterio.
Todo aquel que repudia a su mujer, y se casa con otra, comete adulterio; y aquel que se casa con la repudiada por su marido, comete adulterio.
POR todas partes se dice que hay fornicación entre vosotros, y tal fornicación como ni aun entre los gentiles se halla; a saber, el que tenga uno la mujer de su padre.
¶La mujer casada está bajo obligación mientras viviere su marido; mas si el marido ha muerto, libre está para casarse con quien quiera; sólo que sea en el Señor.
La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; y de misma manera, el marido no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer.