Mateo 17:5 - Biblia Version Moderna (1929) Todavía hablaba él, cuando, he aquí, una nube de luz que les cubrió; y he aquí una voz salía de la nube que decía: ¡Éste es mi amado Hijo, en quien tengo mi complacencia! ¡oídle a él! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd. Biblia Nueva Traducción Viviente No había terminado de hablar cuando una nube brillante los cubrió, y desde la nube una voz dijo: «Este es mi Hijo muy amado, quien me da gran gozo. Escúchenlo a él». Biblia Católica (Latinoamericana) Estaba Pedro todavía hablando cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra y una voz que salía de la nube dijo: '¡Este es mi Hijo, el Amado; éste es mi Elegido, escúchenlo!' La Biblia Textual 3a Edicion Estando él aún hablando, he aquí una nube° de luz los cubrió, y de la nube salió° una voz, diciendo: Éste es mi Hijo amado, en quien me he complacido;° a Él oíd. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Todavía estaba él hablando cuando una nube luminosa los envolvió y de la nube salió una voz que decía: 'Éste es mi Hijo amado, en quien me he complacido; escuchadle'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mientras Él aún hablaba, una nube resplandeciente los cubrió; y he aquí, una voz desde la nube, que decía: Éste es mi Hijo amado, en quien tengo contentamiento; a Él oíd. |
En la angustia llamaste, y yo te libré; te respondí en la nube, escondite del trueno; te probé junto a las aguas de Meriba. (Pausa.)
Y el sonido de la trompeta siguió aumentándose y esforzándose en gran manera: Moisés hablaba y Dios le respondía en voz.
¡HE aquí a mi Siervo, a quien yo sustento, mi Escogido, en quien se complace mi alma; he puesto mi Espíritu sobre él, y traerá justicia a las naciones!
Jehová se complace con él a causa de su propia justicia; engrandece la ley, y la hace honorable.
He aquí mi Siervo, a quien he escogido, mi Amado, en quien se complace mi alma: podré mi Espíritu sobre él, y manifestará juicio a las naciones.
Y oyendo esto losdiscípulos, cayeron sobre sus rostros, y temieron en gran manera.
Y he aquí una voz procedente de los cielos que decía: Este es mi amado Hijo, en quien tengo mi complacencia.
Y vino una voz de los cielos, que decía: Tú eres mi amado Hijo; en ti hallo mi complacencia.
Vino entonces una nube que les hacía sombra; y salió una voz de la nube que decía: Éste es mi amado Hijo; oídle a él.
y descendió sobre él el Espíritu Santo en forma corporal, como paloma; y hubo una voz, procedente del cielo , que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti hallo mi complacencia.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dió a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en él, no perezca, mas tenga vida eterna.
El Padre también que me envió, él mismo ha dado testimonio de mí. Vosotros nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su apariencia.
Y habiendo dicho estas cosas, viéndole ellos, se fué elevando; y le recibió una nube, ocultándole de su vista.
Éste es aquel Moisés que dijo a los hijos de Israel: El Señor vuestro Dios os levantará un Profeta, de entre vuestros hermanos, semejante a mí: a él oiréis.
para loor de la gloria de su gracia, de que nos hizo merced en el amado Hijo suyo:
¶Jehová tu Dios levantará para ti un Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, semejante a mí; a él oiréis:
Y sucederá que el hombre que no obedeciere a mis palabras que hablare en mi nombre, yo mismo le pediré cuenta de ello.
¶Estas palabras habló Jehová a toda vuestra Asamblea en el monte, desde en medio del fuego, de la nube, y de las densas tinieblas, con gran voz; y no añadió más. Y las escribió sobre dos tablas de piedra, y me las dió.
el cual nos ha libertado de la potestad de las tinieblas, y nos ha trasladado al reino del Hijo de su amor;
y habiendo sido hecho perfecto, vino a ser autor de eterna salvación a todos los que le obedecen;
He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá; y también aquellos que le traspasaron; y todas las tribus de la tierra plañirán a causa de él. Así sea. Amén.
¶Y miré, y he aquí una nube blanca, y sobre la nube estaba sentado Uno semejante a hijo de hombre, que tenía sobre su cabeza una corona de oro, y en su mano una hoz aguda.