Y los bendijo Dios; y les dijo Dios: Sed fecundos y multiplicaos y henchid la tierra y sojuzgadla; y tened dominio sobre los peces del mar, y sobre las aves del cielo, y sobre todos los animales que se mueven sobre la tierra.
Mateo 17:27 - Biblia Version Moderna (1929) Sin embargo, para que no les demos motivo de escándalo, véte y echa un anzuelo en el mar, y toma el primer pez que subiere; y abriéndole la boca, hallarás un siclo: tomando esto, dáselo por mí y por ti. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Sin embargo, para no ofenderles, ve al mar, y echa el anzuelo, y el primer pez que saques, tómalo, y al abrirle la boca, hallarás un estatero; tómalo, y dáselo por mí y por ti. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, no queremos que se ofendan, así que desciende al lago y echa el anzuelo. Abre la boca del primer pez que saques y allí encontrarás una gran moneda de plata. Tómala y paga mi impuesto y el tuyo. Biblia Católica (Latinoamericana) Sin embargo, para no escandalizar a esta gente, vete a la playa y echa el anzuelo. Al primer pez que pesques ábrele la boca, y hallarás en ella una moneda de plata. Tómala y paga por mí y por ti. La Biblia Textual 3a Edicion Sin embargo, para que no los ofendamos, ve al mar y lanza un anzuelo, y el primer pez que salga, tómalo, ábrele la boca y hallarás un estatero;° tómalo y dáselo por mí y por ti. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sin embargo, para no darles motivo de escándalo, vete al mar, echa el anzuelo y el primer pez que pique, sácalo, le abres la boca, y hallarás un estater. Tómalo y dáselo a ellos por ti y por mí'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas para no ofenderles, ve al mar, y echa el anzuelo, y el primer pez que saques, tómalo, y al abrirle su boca, hallarás un estatero; tómalo y dáselo por mí y por ti. |
Y los bendijo Dios; y les dijo Dios: Sed fecundos y multiplicaos y henchid la tierra y sojuzgadla; y tened dominio sobre los peces del mar, y sobre las aves del cielo, y sobre todos los animales que se mueven sobre la tierra.
Y será que del arroyo beberás; mas he mandado a los cuervos que te provean allí de sustento.
las aves del cielo, y los peces del mar, y cuanto pasa por las sendas de los mares.
¶Jehová empero tenía prevenido un gran pez para que se tragara a Jonás: y estuvo Jonás en las entrañas del pez tres días y tres noches.
Y diciendo él: De los extraños, le dijo Jesús: Luego los hijos están exentos.
Mas al que hiciere tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le sería que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que fuese sumergido en lo profundo del mar.
Por tanto, si tu mano o tu pie te fuere ocasión de caer, córtalo, y échalo de ti; te conviene entrar en la vida cojo o manco, más bien que teniendo dos manos o dos pies, ser echado al fuego eterno.
Si, pues, tu ojo derecho te fuere ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; porque te es provechoso que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado en el infierno.
Y si tu mano derecha te fuere ocasión de caer, córtala, y échala de ti; porque te es provechoso que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo vaya al infierno.
Mas el que hiciere tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le fuera que se le colgara al cuello una piedra de molino de asno, y que fuese echado al mar.
¶Si, pues, tu mano te fuere ocasión de caer, córtala; te conviene entrar manco en la vida, más bien que teniendo las dos manos, ir al infierno, al fuego inextinguible;
Más ventajoso le sería que se le colgara al cuello una piedra de molino de asno, y que fuese echado al mar, que no que hiciera tropezar a uno de estos pequeñitos.
Jesús empero, conociendo en sí mismo que sus discípulos murmuraban de esto, les dijo: ¿Esto os escandaliza?
Es bueno no comer carne, ni beber vino, ni hacer cosa alguna en que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se debilite.
Por lo cual, si el alimento hace tropezar a mi hermano, no comeré carne nunca jamás, para no hacer tropezar a mi hermano.
Pero cuidaos, no sea que de algún modo esta libertad vuestra venga a servir de tropiezo para los débiles.
sin dar en nada ocasión de ofensa, para que no sea culpado el ministerio;
Porque conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que, siendo él rico, por vuestra causa se hizo pobre, para que vosotros, por medio de su pobreza, llegaseis a ser ricos.
Escuchad, amados hermanos míos: ¿No ha escogido Dios a los que son pobres en cuanto al mundo, para que sean ricos en fe, y herederos del reino que tiene prometido a los que le aman?