Mateo 13:46 - Biblia Version Moderna (1929) el cual habiendo hallado una solaperla de gran precio, fué, y vendió todo cuanto tenía, y la compró. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 que habiendo hallado una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando descubrió una perla de gran valor, vendió todas sus posesiones y la compró. Biblia Católica (Latinoamericana) Si llega a sus manos una perla de gran valor, se va, vende cuanto tiene y la compra. La Biblia Textual 3a Edicion y cuando encontró una perla muy preciosa, fue y vendió° todo lo que tenía y la compró. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Encontró una de mucho valor, fue a vender cuanto tenía y la compró. Biblia Reina Valera Gómez (2023) el cual, hallando una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró. |
Y serán la estabilidad de tus tiempos y fortaleza de salvación, la sabiduría y la ciencia: y el temor de Jehová será su tesoro.
¶El reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo; el que un hombre halló, y lo encubrió, y por el gozo de su hallazgo, va, y vende todo cuanto tiene, y compra aquel campo.
¶Además, el reino de los cielos es semejante a un mercader que buscaba perlas finas;
¶También, el reino de los cielos es semejante a una red que fué echada en la mar, y recogió toda clase de peces;
Pero ninguna de estas cosas me mueve, ni tengo a mi misma vida por cosa que me sea cara, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para testificar el evangelio de la gracia de Dios.
Mas nunca permita Dios que yo me gloríe sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo; por medio de la cual el mundo me ha sido crucificado a mí, y yo al mundo.
A mí, que soy el más ínfimo de todos los santos, ha sido dada esta gracia, el que predique entre las naciones las riquezas inescrutables de Cristo,
en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y de la ciencia.
mercancía de oro y de plata, y de piedras preciosas, y de perlas, y de lino fino blanco, y de púrpura, y de seda, y de escarlata; y toda suerte de madera olorosa, y toda suerte de alhajas de marfil, y toda suerte de alhajas de madera preciosísima, y de bronce, y de hierro, y de mármol:
Y las doce puertas eran doce perlas; cada puerta distinta era de una sola perla; y la plaza de la ciudad era de oro puro, como el vidrio transparente.