Y por cuanto los hijos de Israel miraban el rostro de Moisés, y veían que la tez de su rostro despedía rayos de luz, volvió Moisés a poner el velo sobre su rostro hasta que entraba otra vez a hablar con Él.
Mateo 13:43 - Biblia Version Moderna (1929) Entonces resplandecerán los justos, como el sol, en el reino de su Padre. ¡Quien tiene oídos, oiga! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos para oír, oiga. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre. ¡El que tenga oídos para oír, que escuche y entienda! Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. Quien tenga oídos, que entienda. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos,° oiga. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces los justos, en el reino de su Padre, resplandecerán como el sol. El que tenga oídos, que oiga. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos para oír, oiga. |
Y por cuanto los hijos de Israel miraban el rostro de Moisés, y veían que la tez de su rostro despedía rayos de luz, volvió Moisés a poner el velo sobre su rostro hasta que entraba otra vez a hablar con Él.
Entonces los que sean sabios brillarán como el resplandor del firmamento, y los que hayan vuelto a justicia a muchos, como las estrellas para siempre y eternamente.
Entonces dirá el Rey a los que estarán a su derecha: ¡Venid, benditos de mi Padre, poseed el reino destinado para vosotros desde la fundación del mundo!
desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; estuve en la cárcel, y acudisteis a mí.
Pues os digo, que en adelante yo no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre.
¶Por lo cual, amados hermanos míos, estad firmes, inmóviles, abundando siempre en la obra del Señor, sabiendo que vuestra obra no es en vano en el Señor.
Escuchad, amados hermanos míos: ¿No ha escogido Dios a los que son pobres en cuanto al mundo, para que sean ricos en fe, y herederos del reino que tiene prometido a los que le aman?