Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Y Satanás respondió a Jehová, diciendo: De recorrer la tierra, y de andar por ella.
Mateo 12:43 - Biblia Version Moderna (1929) Cuando el espíritu inmundo ha salido del hombre, anda por lugares sin aguas, buscando reposo, y no lo halla. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla. Biblia Nueva Traducción Viviente »Cuando un espíritu maligno sale de una persona, va al desierto en busca de descanso, pero no lo encuentra. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando el espíritu malo sale del hombre, empieza a recorrer lugares áridos, buscando un sitio de descanso, y no lo encuentra. La Biblia Textual 3a Edicion Ahora bien, cuando el espíritu inmundo sale° del hombre, anda por lugares secos° buscando reposo, pero no lo halla, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando el espíritu impuro sale del hombre vaga por los desiertos buscando reposo, pero no lo encuentra. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Cuando el espíritu inmundo ha salido del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla. |
Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Y Satanás respondió a Jehová, diciendo: De recorrer la tierra, y de andar por ella.
Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? y Satanás respondió a Jehová, diciendo: De recorrer la tierra, y de andar por ella.
¡OH Dios, Dios mío eres tú! ¡de madrugada te buscaré! ¡mi alma tiene sed de ti; mi carne suspira por ti, en tierra seca y sedienta, donde no hay aguas;
Abriré para ellos ríos en los cerros pelados, y fuentes en medio de los valles; convertiré el desierto en lagunas, y la tierra seca en manaderos de aguas.
Entonces dice: Me volveré a mi casa de donde salí. Y viniendo, la halla desocupada, barrida y arreglada.
Y, he aquí, clamaron, diciendo: ¿Qué tenemos nosotros que ver contigo, oh Hijo de Dios? ¿viniste acá para atormentarnos antes de tiempo?
Y Simón mismo también creyó; y habiendo sido bautizado, allegóse a Felipe; y viendo las señales y los grandes milagros que se hacían, quedó asombrado.
Sed sobrios, sed vigilantes; vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda en derredor, buscando a quien devorar: