Pues que Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala.
Mateo 12:36 - Biblia Version Moderna (1929) Y yo os digo que de toda palabra ociosa que hablaren los hombres, darán cuenta en el día del juicio: Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Biblia Nueva Traducción Viviente Les digo lo siguiente: el día del juicio, tendrán que dar cuenta de toda palabra inútil que hayan dicho. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo les digo que, en el día del juicio, los hombres tendrán que dar cuenta hasta de lo dicho que no podían justificar. La Biblia Textual 3a Edicion Y Yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero yo os aseguro que de toda palabra dicha sin fundamento que hayan proferido los hombres tendrán que dar cuenta en el día del juicio. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero yo os digo que de toda palabra ociosa que los hombres hablaren, de ella darán cuenta en el día del juicio. |
Pues que Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala.
En verdad os digo, que será más llevadera la condena de la tierra de Sodoma y de Gomorra en el día del juicio, que la de aquella ciudad.
Pero os digo que será más llevadera la condenade Tiro y Sidón en el día del juicio, que la de vosotras.
porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.
en el día en que juzgará Dios las obras más ocultas de los hombres según mi evangelio, por medio de Jesucristo.
Sí, porque la lengua es un fuego; un mundo de iniquidad es la lengua, puesta en medio de nuestros miembros; la cual contamina todo el cuerpo, y enciende la rueda de la naturaleza, y ella misma es encendida del infierno.
Y ví a los muertos, pequeños y grandes, estar en pie delante del trono; y abriéronse los libros; abrióse también otro libro, que es el libro de la vida: y los muertos fueron juzgados de acuerdo con las cosas escritas en los libros, según sus obras.