En verdad os digo, que entre los nacidos de mujer, no se ha levantado otro mayor que Juan Bautista: sin embargo el que es muy pequeño en el reino de los cielos, mayor es que él.
Mateo 11:12 - Biblia Version Moderna (1929) Y desde los días de Juan Bautista hasta ahora, el reino de los cielos es tomado a viva fuerza, y los valientes lo arrebatan. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan. Biblia Nueva Traducción Viviente Desde los días en que Juan el Bautista comenzó a predicar hasta ahora, el reino del cielo ha venido avanzando con fuerza, y gente violenta lo está atacando. Biblia Católica (Latinoamericana) Desde los días de Juan Bautista hasta ahora el Reino de Dios es cosa que se conquista, y los más decididos son los que se adueñan de él. La Biblia Textual 3a Edicion Pero desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo toman por la fuerza.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino del cielo sufre violencia, y los violentos lo arrebatan. |
En verdad os digo, que entre los nacidos de mujer, no se ha levantado otro mayor que Juan Bautista: sin embargo el que es muy pequeño en el reino de los cielos, mayor es que él.
Mas Jesús respondiendo, le dijo: Consiente ahora; porque así nos conviene cumplir toda justicia. Entonces lo consintió.
Esforzaos para entrar por la puerta estrecha; porque yo os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán.
La Ley y los Profetas llegaron hasta Juan, desde entonces el reino de Dios es predicado, y cada uno entra en él con violencia.
Porque un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque, y revolvía el agua: el primero, pues, que entraba, después de movida el agua, quedaba sano de cualquiera enfermedad que tuviese].
Trabajad, no por el alimento que perece, sino por el alimento que dura para vida eterna, el que os dará el Hijo del hombre; pues a éste le selló el Padre, Dios.
¶De manera que, amados míos, conforme habéis obedecido siempre, no sólo como en mi presencia, sino antes mucho más ahora en mi ausencia, llevad a cabo la obra de vuestra misma salvación, con temor y temblor;