Y despedidas las gentes, entró en la barca, y vino a los confines de Magdala.
Marcos 3:9 - Biblia Version Moderna (1929) Y dijo a sus discípulos que una barquilla le asistiese de continuo, a causa del gentío, para que no le oprimiesen; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y dijo a sus discípulos que le tuviesen siempre lista la barca, a causa del gentío, para que no le oprimiesen. Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús encargó a sus discípulos que prepararan una barca para que la multitud no lo apretujara. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús mandó a sus discípulos que tuvieran lista una barca, para que toda aquella gente no lo atropellase. La Biblia Textual 3a Edicion Y por causa del gentío, dijo a sus discípulos que le estuviera lista una barquilla para que no lo oprimieran,° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces, a causa de la muchedumbre, dijo a los discípulos le dispusieran una barquilla para que no lo apretujaran; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo a sus discípulos que le tuviesen siempre apercibida una barca, por causa de la multitud, para que no le oprimiesen. |
Y despedidas las gentes, entró en la barca, y vino a los confines de Magdala.
Y DE nuevo se puso a enseñar a la orilla del mar; y allegóse a él una inmensa multitud, de manera que entrando en una barca se sentó en el mar; y toda la multitud estaba en tierra junto a mar.
Y habiendo él despedido la multitud, los discípulos le tomaron así como estaba en la barca; y había también con él otras barquichuelas.
Y saliendo él de la barca, en seguida le vino al encuentro, desde los sepulcros, un hombre con espíritu inmundo;
Y luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que de él había salido, se volvió en medio del gentío, y dijo: ¿Quién tocó mis vestidos?
Y ACONTECIÓ que un día, cuando la muchedumbre se echaba sobre él para oír la palabra de Dios, él estaba en pie en la orilla del lago de Genesaret;
Y entró en una de las barcas, que era de Simón, y pidióle que la desviase de tierra un poco: y él se sentó, y enseñaba desde la barca a las gentes.
Jesús, pues, percibiendo que estaban a punto de venir y tomarle por fuerza, para hacerle rey, partió otra vez a la montaña, él solo.