Marcos 3:2 - Biblia Version Moderna (1929) Y le observaban disimuladamente, por ver si le sanaría en día de sábado, para poderle acusar. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y le acechaban para ver si en el día de reposo le sanaría, a fin de poder acusarle. Biblia Nueva Traducción Viviente Como era el día de descanso, los enemigos de Jesús lo vigilaban de cerca. Si sanaba la mano del hombre, tenían pensado acusarlo por trabajar en el día de descanso. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero algunos estaban observando para ver si lo sanaba Jesús en día sábado. Con esto tendrían motivo para acusarlo. La Biblia Textual 3a Edicion Y lo observaban, por si lo sanaría° en sábado, para que lo acusaran.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 y estaban espiando a Jesús a ver si lo curaba en sábado, para poder acusarlo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y le acechaban, si en sábado le sanaría, para poder acusarle. |
Lo dije, porque oí la difamación de muchos, el terror andaba por todos lados, decían: ¡Decidnos algo contra él, y le denunciaremos! Todos mis amigos familiares están esperando mi caída. ¡Quizás, dicen, será engañado, y prevaleceremos contra él; y tomaremos nuestra venganza en él!
Con lo cual los presidentes y los sátrapas hicieron lo posible por hallar algún pretexto contra Daniel en lo relativo al reino; mas ningún pretexto ni falta pudieron hallar, por cuanto era fiel, y ningún yerro ni falta fueron hallados en él.
y he aquí un hombre que tenía seca una mano. Y le preguntaron, diciendo: ¿Es lícito curar en día de sábado? para poderle acusar.
Él entonces dijo al hombre que tenía la mano seca: Ponte de pie en medio.
Y ACONTECIÓ que al entrar en casa de uno de los principales de los fariseos en un día de sábado, a comer pan, ellos le estaban observando disimuladamente.
¶Y armándole asechanzas, enviaron espías, que se fingiesen justos, para cogerle en alguna palabra suya, a fin de entregarle a la jurisdicción y potestad del gobernador.
Y los escribas y los fariseos le estaban acechando, por ver si le sanaría en el sábado, a fin de hallar cómo podrían acusarle.
Y esto lo dijeron, tentándole, para que tuviesen de qué acusarle. Pero inclinóse Jesús hacia abajo, y con su dedo escribía en tierra.
Por tanto algunos de los fariseos dijeron: Este hombre no es de Dios, porque no guarda el sábado. Otros empero dijeron: ¿Cómo puede un hombre pecador hacer tales milagros? Y había disensión entre ellos.