que dicen: ¡Estáte aparte; no te acerques a mí, porque más santo soy yo que tú! ¡Éstos son como humo en mis narices, fuego que arde todo el día!
Marcos 2:16 - Biblia Version Moderna (1929) Mas los escribas, que eran de los fariseos, viéndole comer con publicanos y pecadores, decían a sus discípulos: Él come y bebe con publicanos y pecadores. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y los escribas y los fariseos, viéndole comer con los publicanos y con los pecadores, dijeron a los discípulos: ¿Qué es esto, que él come y bebe con los publicanos y pecadores? Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando los maestros de la ley religiosa, que eran fariseos, lo vieron comer con los cobradores de impuestos y otros pecadores, preguntaron a los discípulos: «¿Por qué come con semejante escoria?». Biblia Católica (Latinoamericana) maestros de la Ley del grupo de los fariseos y, al verlo sentado a la misma mesa con pecadores y cobradores de impuestos, dijeron a los discípulos: '¿Qué es esto? ¡Está comiendo con publicanos y pecadores!' La Biblia Textual 3a Edicion los escribas de los fariseos,° viendo que comía° con los pecadores y publicanos, decían a sus discípulos: ¿Con publicanos y pecadores come?° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los escribas y fariseos, al ver que comía con pecadores y publicanos, decían a sus discípulos: '¿Pero es que come con publicanos y pecadores?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los escribas y los fariseos, viéndole comer con los publicanos y los pecadores, dijeron a sus discípulos: ¿Qué es esto, que Él come y bebe con publicanos y pecadores? |
que dicen: ¡Estáte aparte; no te acerques a mí, porque más santo soy yo que tú! ¡Éstos son como humo en mis narices, fuego que arde todo el día!
Y si los desoyere a ellos, dilo a la iglesia: mas si desoyere a la iglesia, sea para ti como un gentil y un publicano.
Porque si amáis a los que os aman, ¿qué galardón habéis de tener? ¿No hacen también lo mismo los publicanos?
Y viendo esto los fariseos, dijeron a sus discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con publicanos y pecadores?
Y sucedió que estando sentado a comer en casa de éste, muchos publicanos y pecadores se sentaron a comer juntamente con Jesús; porque eran muchos, y le seguían.
¿Por qué habla este hombre así? ¡Blasfema! ¿quién puede perdonar pecados sino solo Dios?
El fariseo se puso en pie, y oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias que no soy como los demás hombres, rapaces, injustos, adúlteros, ni siquiera como este publicano.
Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.
Y al ver esto, todos murmuraban, diciendo: ¡Ha ido a hospedarse con un hombre pecador!
Pero los fariseos y los escribas de ellos, murmuraban contra sus discípulos, diciendo: ¿Por qué coméis y bebéis con publicanos y pecadores?
Y levantóse una gritería grande: y poniéndose en pie algunos de los escribas del partido de los fariseos, contendieron, diciendo: ¡No hallamos ningún mal en este hombre! ¿Y qué hay si un espíritu o un ángel le haya hablado?
Mas el hombre espiritual lo discierne todo, y él mismo no es discernido de nadie.
Pues considerad a aquel que soportó tal contradicción de los pecadores contra sí mismo, para que no os canséis, desmayando en vuestras almas.