Todavía hablaba él, cuando, he aquí, una nube de luz que les cubrió; y he aquí una voz salía de la nube que decía: ¡Éste es mi amado Hijo, en quien tengo mi complacencia! ¡oídle a él!
Lucas 8:21 - Biblia Version Moderna (1929) Mas él respondiendo, les dijo: Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Dios, y la hacen. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Él entonces respondiendo, les dijo: Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Dios, y la hacen. Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús respondió: —Mi madre y mis hermanos son todos los que oyen la palabra de Dios y la obedecen. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús respondió: 'Mi madre y mis hermanos son los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen. La Biblia Textual 3a Edicion Él respondió y les dijo: Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Dios y la practican.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero él les contestó: 'Mi madre y mis hermanos son aquellos que oyen la palabra de Dios y la ponen en práctica'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces respondiendo Él, les dijo: Mi madre y mis hermanos son aquellos que oyen la palabra de Dios, y la ponen por obra. |
Todavía hablaba él, cuando, he aquí, una nube de luz que les cubrió; y he aquí una voz salía de la nube que decía: ¡Éste es mi amado Hijo, en quien tengo mi complacencia! ¡oídle a él!
Y respondiendo el Rey, les dirá: En verdad os digo, que en cuanto lo hicisteis a uno de los más pequeños de estos mis hermanos, a mí lo hicisteis.
Él entonces les responderá, diciendo: En verdad os digo, que en cuanto no lo hicisteis a uno de los más pequeños de éstos, ni a mí lo hicisteis.
Entonces les dijo Jesús: No temáis: id, decid a mis hermanos, que vayan a Galilea; allí me verán.
Mas la que cayó en tierra buena, son los que con corazón leal y bueno, habiendo oído la palabra, la retienen, y llevan fruto con paciencia.
Y le fué dicho: Tu madre y tus hermanos están fuera, que quieren verte.
Dícele Jesús: No me toques; porque no he subido todavía al Padre: mas vé a mis discípulos, y diles: Subo a mi Padre y vuestro Padre, y a mi Dios y vuestro Dios.
Por tanto, nosotros de ahora en adelante, no conocemos a nadie según la carne: y aunque hayamos conocido a Cristo según la carne, ahora empero no le conocemos más así.
y seré vuestro padre, y vosotros seréis mis hijos y mis hijas, dice el Señor Todopoderoso!
Mas sed hacedores de la palabra, y no solamente oidores de ella, engañándoos a vosotros mismos.
Si sabéis que él es justo, sabed también que todo aquel que obra justicia, es engendrado de él.
Amado, no imites lo que es malo, sino lo que es bueno. El que hace lo que es bueno, es de Dios; el que hace lo que es malo, no ha visto a Dios.