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Lucas 6:27 - Biblia Version Moderna (1929)

¶Mas a vosotros que oís, yo digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os odian,

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Biblia Reina Valera 1960

Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

»A los que están dispuestos a escuchar, les digo: ¡amen a sus enemigos! Hagan bien a quienes los odian.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Yo les digo a ustedes que me escuchan: amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian,

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La Biblia Textual 3a Edicion

Pero a vosotros, los que estáis oyendo, digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien° a los que os aborrecen,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pero yo os digo a vosotros, los que me estáis escuchando: amad a vuestros enemigos; haced bien a los que os odian;

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen;

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Lucas 6:27
22 Tagairtí Cros  

Entonces respondió el rey al varón de Dios: Ruégote supliques el favor de Jehová tu Dios, y ora por mí, para que se me restituya mi mano. Aquel varón de Dios pues suplicó el favor de Jehová, y la mano del rey le fué restituída, y quedó como antes estaba.


si he recompensado con mal al que estaba en paz conmigo, (antes, salvé a quien sin motivo me hostigaba,)


Cuando cae tu enemigo, no te alegres; cuando tropieza, no se regocije tu corazón;


Gloria es de Dios ocultar una cosa, y gloria de los reyes investigar un asunto.


Díjoles también: Dad atención a lo que oís; con la medida con que medís, os será medido; y a vosotros que oís, más todavía os será dado.


Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y partiendo entre sí sus vestidos, echaron suertes.


Bienaventurados sois cuando los hombres os aborrecieren, y cuando os apartaren de su trato, y os vituperaren, y desecharen vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del hombre.


Vosotros, al contrario, amad a vuestros enemigos, y haced bien y prestad, no esperando de ello nada; y será grande vuestro galardón, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y los malos.


Mas la que cayó en tierra buena, son los que con corazón leal y bueno, habiendo oído la palabra, la retienen, y llevan fruto con paciencia.


Mirad, pues, cómo oís; porque al que tiene, le será dado; y al que no tiene, aun lo que parece tener le será quitado.


Y otra parte cayó entierra buena; y creciendo, llevó fruto a ciento por uno. Al decir estas cosas, clamó: ¡El que tiene oídos para oír, oiga!


relativo a Jesús de Nazaret; cómo Dios le ungió con el Espíritu Santo y con poder; el cual anduvo haciendo bienes por todas partes, y sanando a todos los oprimidos del diablo; porque Dios era con él.


Mas Pablo clamó a gran voz, diciendo: ¡No te hagas ningún daño; porque todos estamos aquí!


Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: ¡Señor, no les imputes este pecado! Y cuando hubo dicho esto, durmió.


Así pues, según tengamos oportunidad, obremos lo que es bueno para con todos, y mayormente para con los que son de la familia de la fe.


Ved que nadie recompense el mal con el mal; mas seguid siempre lo que es bueno el uno para con el otro, y para con todos.


Amado, no imites lo que es malo, sino lo que es bueno. El que hace lo que es bueno, es de Dios; el que hace lo que es malo, no ha visto a Dios.