Lucas 23:35 - Biblia Version Moderna (1929) Y el pueblo estaba de pie mirando: y los magistrados también, juntamente con ellos, se mofaban de él, diciendo: A otros salvó; sálvese a sí mismo, si éste es el Cristo de Dios, su escogido. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y el pueblo estaba mirando; y aun los gobernantes se burlaban de él, diciendo: A otros salvó; sálvese a sí mismo, si este es el Cristo, el escogido de Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente La multitud observaba, y los líderes se burlaban. «Salvó a otros —decían—, que se salve a sí mismo si de verdad es el Mesías de Dios, el Elegido». Biblia Católica (Latinoamericana) La gente estaba allí mirando; los jefes, por su parte, se burlaban diciendo: 'Si salvó a otros, que se salve a sí mismo, ya que es el Mesías de Dios, el Elegido. La Biblia Textual 3a Edicion Y el pueblo estaba observando; y también los magistrados se burlaban, diciendo: Salvó a otros; sálvese a sí mismo, si éste es el Ungido de Dios, el Escogido. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El pueblo estaba allí mirando. Los jefes se mofaban de él, diciendo: 'Ha salvado a otros; pues que se salve a sí mismo, si él es el Cristo de Dios, el elegido'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el pueblo estaba mirando; y también los príncipes con ellos se burlaban de Él, diciendo: A otros salvó; sálvese a sí mismo, si Él es el Cristo, el escogido de Dios. |
Mas ellos en mi adversidad se alegraron, y se juntaron; juntáronse contra mí abyectos calumniadores, y yo nada entendía; me despedazaban, y no cesaban.
¡Hijos de hombres! ¿hasta cuándo volveréis mi gloria en vituperio? ¿hasta cuándo amaréis la vanidad y buscaréis una mentira? (Pausa.)
Por cuanto persiguen al que tú heriste, y cuentan con irrisión el dolor de los que tú llagaste.
diciendo: ¡Dios le ha desamparado! ¡perseguidle y tomadle; porque no hay quien le libre!
¡HE aquí a mi Siervo, a quien yo sustento, mi Escogido, en quien se complace mi alma; he puesto mi Espíritu sobre él, y traerá justicia a las naciones!
Así dice Jehová, el Redentor de Israel y su Santo, al despreciado de los hombres, al abominado de la nación, al siervo de los gobernantes: Reyes te verán y se levantarán; príncipes, y se postrarán; a causa de Jehová, que es fiel, es a saber, el Santo de Israel, que te ha escogido.
¡Despreciado y desechado de los hombres; varón de dolores y que sabe de padecimientos! y como uno de quien se aparta la vista, despreciado fué, y no hicimos aprecio de él.
He venido a ser la irrisión de todo mi pueblo, su cantilena todo el día.
Derramaré también sobre la casa de David, y sobre los habitantes de Jerusalem, espíritu de gracia y de suplicación; y mirarán a mí, a quien traspasaron; y se lamentarán a causa del que hirieron, como quien se lamenta a causa de un hijo único, y estarán en amargura por él, como uno que está en angustia por su primogénito.
He aquí mi Siervo, a quien he escogido, mi Amado, en quien se complace mi alma: podré mi Espíritu sobre él, y manifestará juicio a las naciones.
Y he aquí una voz procedente de los cielos que decía: Este es mi amado Hijo, en quien tengo mi complacencia.
¶Y los fariseos que eran amadores del dinero, oían todas estas cosas, y se mofaban de él.
¶Pilato entonces, habiendo convocado a los jefes de los sacerdotes y a los magistrados y al pueblo,
¶Y uno de los malhechores que estaban crucificados, le escarnecía, diciendo: ¿No eres tú el Cristo? sálvate a ti mismo, y a nosotros.
Allegándoos a él, como a piedra viva, rechazada en verdad de los hombres, mas para con Dios escogida y preciosa,