Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y su simiente; ésta te quebrará la cabeza, y tú le quebrarás el calcañar.
Lucas 22:22 - Biblia Version Moderna (1929) Porque en verdad el Hijo del hombre se va, según ha sido determinado, pero ¡ay de aquel hombre por quien es entregado! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 A la verdad el Hijo del Hombre va, según lo que está determinado; pero ¡ay de aquel hombre por quien es entregado! Biblia Nueva Traducción Viviente Pues está establecido que el Hijo del Hombre tiene que morir. ¡Pero qué aflicción le espera a aquel que lo traiciona!». Biblia Católica (Latinoamericana) El Hijo del Hombre se va por el camino trazado desde antes. Pero ¡pobre del hombre que lo entrega!' La Biblia Textual 3a Edicion Porque en verdad, el Hijo del Hombre va según está determinado;° pero ¡ay de aquel hombre por medio del cual es entregado! Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y a la verdad el Hijo del Hombre va, según lo que está determinado; pero ¡ay de aquel hombre por quien Él es traicionado! |
Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y su simiente; ésta te quebrará la cabeza, y tú le quebrarás el calcañar.
¡Despierta, oh espada, contra mi Pastor, y contra el Varón que es mi socio, dice Jehová de los Ejércitos! ¡hiere al Pastor, y serán dispersadas las ovejas, y yo tornaré mi mano contra los pequeñitos!
El Hijo del hombre se va en verdad, como está escrito de él; mas ¡ay de aquel hombre por quien es entregado el Hijo del hombre! bueno le fuera al tal hombre si nunca hubiera nacido.
Y tirando los siclos de plata hacia el Santuario, partió, y fué, y se ahorcó.
El Hijo del hombre va en verdad, como está escrito de él; mas ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del hombre es entregado! Bueno le fuera a aquel hombre, si nunca hubiera nacido.
Y ellos comenzaron a cuestionar entre sí cuál de ellos era aquel que iba a hacer esto.
y les dijo: Así está escrito, y así era necesario que el Cristo padeciera, y que resucitase de entre los muertos al tercer día;
Mientras yo estaba con ellos en el mundo, los guardaba en tu nombre: a aquellos que me has dado los he guardado, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición; para que la Escritura se cumpliese.
Y él nos mandó que predicásemos al pueblo, y testificásemos que éste es Aquel a quien Dios ha constituído Juez de vivos y muertos.
por cuanto él ha determinado un día en que juzgará al mundo con justicia por un varón a quien él ha designado; de lo cual ha dado certeza a todos los hombres, levantándole de entre los muertos.
a éste, entregado por determinado consejo y presciencia de Dios, vosotros, por mano de hombres inicuos, le matasteis, crucificándole:
inquiriendo qué cosa, o qué manera de tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, cuando de antemano daba testimonio de los padecimientos que durarían hasta Cristo, y de las glorias que los seguirían.
También en avaricia, con palabras engañosas, harán tráfico de vosotros; el juicio de los cuales ya de largo tiempo atrás no se tarda, y su destrucción no se duerme.