Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Lucas 19:41 - Biblia Version Moderna (1929)

Y cuando llegó cerca y vió la ciudad, lloró sobre ella,

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Y cuando llegó cerca de la ciudad, al verla, lloró sobre ella,

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Al acercarse a Jerusalén, Jesús vio la ciudad delante de él y comenzó a llorar, diciendo:

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Al acercarse y ver la ciudad, lloró por ella,

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Y cuando llegó cerca y vio la ciudad, lloró sobre ella,

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Cuando se acercó, al contemplar la ciudad, lloró por ella,

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y cuando llegó cerca de la ciudad, al verla, lloró sobre ella,

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Lucas 19:41
14 Tagairtí Cros  

Luego fijó su semblante contemplándole, y se mantuvo así hasta que el otro se llenó de confusión: también lloró el varón de Dios.


Mis ojos derraman ríos de aguas, porque los hombres no guardan tu ley. TSADE


Veía a los prevaricadores, y me disgustaba; porque no guardan tus palabras.


El horror se ha apoderado de mí, a causa de los inicuos que dejan tu ley.


Por tanto dije: ¡Apartad de mí la vista, para que llore amargamente: no os empeñéis en consolarme de la desolación de la hija de mi pueblo!


Porque Jehová se levantará como en el monte Perasim, y se indignará como en el valle de Gabaón; para hacer su obra, su obra extraña, y para ejecutar su acto, su acto extraño.


Mas si no oyereis, mi alma llorará en secreto vuestra soberbia, y con amargo llanto mis ojos se desharán en lágrimas: por cuanto ha sido cautivada la grey de Jehová.


En cuanto a mí, no me he retirado de apacentar tu grey en pos de ti, ni he deseado que venga el día de desesperación; tú, Señor, lo sabes; lo que salió de mis labios delante de tu rostro estaba.


¡OH si fuera aguas mi cabeza, y mis ojos fuente de lágrimas; para que día y noche yo llorara por los muertos de la hija de mi pueblo!


¿Cómo te he de abandonar, oh Efraim? ¿podré yo entregarte, oh Israel? ¿cómo te he de hacer como Adma? ¿cómo te pondré como Zeboim? ¡se ha revuelto mi corazón dentro de mí, mis compasiones todas juntas están encendidas!


diciendo: ¡Oh si hubieras conocido, tú, siquiera en este tu día, las cosas que hacen a tu paz! ¡mas ahora están encubiertas de tus ojos!