En seguida repartió entre todo el pueblo, a cada uno de la muchedumbre de Israel, a los hombres y a las mujeres, a cada cual una torta de pan, y un pedazo de carne, y un pan de pasas: con esto se fué todo el pueblo, cada cual a su casa.
Lucas 14:13 - Biblia Version Moderna (1929) Mas cuando haces banquete, llama a los pobres, a los mancos, a los cojos, a los ciegos; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Mas cuando hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos; Biblia Nueva Traducción Viviente Al contrario, invita al pobre, al lisiado, al cojo y al ciego. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando des un banquete, invita más bien a los pobres, a los inválidos, a los cojos y a los ciegos. La Biblia Textual 3a Edicion Sino que, cuando hagas un banquete, invita a los pobres, a los mancos, a los cojos, a los ciegos, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al contrario, cuando des un banquete, invita a pobres, tullidos, cojos, ciegos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas cuando hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos, y a los ciegos; |
En seguida repartió entre todo el pueblo, a cada uno de la muchedumbre de Israel, a los hombres y a las mujeres, a cada cual una torta de pan, y un pedazo de carne, y un pan de pasas: con esto se fué todo el pueblo, cada cual a su casa.
Porque Ezequías rey de Judá presentó a toda la Asamblea mil novillos, y siete mil ovejas; también los príncipes presentaron a la Asamblea mil novillos y diez mil ovejas; y ya se habían santificado gran número de sacerdotes.
Les dijo también: ¡Id, comed carnes gordas, y bebed vinos sabrosos; y enviad porciones a aquellos para quienes nadie ha hecho provisión! porque este día es santo a nuestro Señor; no os aflijáis pues; porque el gozo de Jehová os da esfuerzo.
De manera que se fué todo el pueblo a comer y a beber, y a enviar porciones a los demás, y a hacer grandes alegrías; por haber entendido las palabras que se les habían enseñado.
La bendición del que iba a perecer venía sobre mí, y yo hacía cantar de gozo el corazón de la viuda.
El que oprime al pobre vitupera a su Hacedor; mas le honra aquel que se compadece del menesteroso.
El que tiene ojo generoso será bendito; porque da de su pan al desvalido.
Si pues extendieres tu alma al hambriento, y satisfacieres al alma afligida, entonces en medio de tinieblas nacerá tu luz, y tu obscuridad será como el mediodía.
¿No es repartir al hambriento tu pan, y que a los pobres que no tienen hogar, los acojas en tu casa; que cuando veas al desnudo, le cubras, y que no te retires desapiadadamente de tu misma carne?
Y vinieron a él grandes multitudes, que traían consigo cojos, ciegos, mudos, mancos y otros muchos enfermos, y los echaron a sus pies; y él los sanó:
Y saliendo aquellos siervos a los caminos, juntaron a cuantos hallaron, así malos como buenos; y las bodas se llenaron de comensales.
Antes más bien dad limosna de lo que tenéis; y he aquí que todas las cosas os son limpias.
¶Dijo también al que le había convidado: Cuando haces una comida o una cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos; no sea que ellos también te vuelvan a convidar, y te sea hecha recompensa.
y serás bienaventurado, porque ellos no tienen con que recompensarte: pues serás recompensado en la resurrección de los justos.
Y habiendo vuelto el siervo, hizo saber estas cosas a su señor. Entonces airóse el padre de familia, y dijo a su siervo: Sal presto a las calles y a los callejones de la ciudad, y trae acá los pobres, los mancos, los ciegos y los cojos.
Levantóse pues Pedro, y fué con ellos. Y cuando hubo llegado, le condujeron al aposento alto: y todas las viudas acudieron a él, llorando, y mostrándole las túnicas y los vestidos que había hecho Dorcas cuando estaba con ellas.
para que venga el levita, que no tiene parte ni herencia contigo, y el extranjero, y el huérfano, y la viuda, que habitan dentro de tus puertas, y coman y se sacien; para que te bendiga Jehová tu Dios en toda obra de tu mano que hicieres.
Y te regocijarás delante de Jehová tu Dios, tú, y tu hijo, y tu hija, y tu siervo, y tu sierva, y el levita que reside dentro de tus puertas, juntamente con el extranjero y el huérfano y la viuda que habitan en medio de ti, en el lugar que escogiere Jehová tu Dios, para hacer que habite allí su nombre.
Y te regocijarás en tu fiesta, tú, y tu hijo, y tu hija, y tu siervo, y tu sierva, y el levita y el extranjero, y el huérfano, y la viuda, que habitan dentro de tus puertas.
Es pues necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, templado, de buen sentido, modesto, hospitalario, apto para enseñar;
teniendo buen testimonio en cuanto a buenas obras: si hubiere criado hijos, si hubiere hospedado a los extranjeros, si hubiere lavado los pies de los santos, si hubiere socorrido a los afligidos, si hubiere seguido estrictamente toda buena obra.
sino hospitalario, amador de lo bueno, de buen sentido, justo, santo, templado,
Porque tengo mucho gozo y consuelo a causa de tu amor, hermano, por cuanto los corazones de los santos han sido recreados por ti.
No os olvidéis de la hospitalidad; porque por medio de ella, algunos han hospedado a ángeles, sin saberlo.