Y los que entraron, macho y hembra entraron de toda carne, según lo que le mandó Dios; y Jehová le encerró.
Lucas 13:25 - Biblia Version Moderna (1929) Una vez que se haya levantado el padre de familia, y haya cerrado la puerta, y comenzareis, estando fuera, a llamar a la puerta, diciendo: Señor, ábrenos; y él respondiendo, os dijere: No os conozco ni sé de dónde sois. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Después que el padre de familia se haya levantado y cerrado la puerta, y estando fuera empecéis a llamar a la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos, él respondiendo os dirá: No sé de dónde sois. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando el señor de la casa haya cerrado la puerta, será demasiado tarde. Ustedes quedarán afuera llamando y rogando: “¡Señor, ábrenos la puerta!”, pero él contestará: “No los conozco ni sé de dónde vienen”. Biblia Católica (Latinoamericana) Si a ustedes les ha tocado estar fuera cuando el dueño de casa se levante y cierre la puerta, entonces se pondrán a golpearla y a gritar: ¡Señor, ábrenos! Pero les contestará: No sé de dónde son ustedes. La Biblia Textual 3a Edicion Después que el amo de casa se levante y cierre la puerta, aunque comencéis a golpear por fuera la puerta, diciendo: Señor, ¡ábrenos!, os responderá° diciendo: No sé de dónde sois. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Después que el amo de la casa se haya levantado a cerrar la puerta, vosotros os quedaréis fuera y comenzaréis a llamar a la puerta, diciendo: 'Señor, ábrenos'. Pero él os responderá: 'No sé de dónde sois vosotros'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Después que el Padre de familia se haya levantado y cerrado la puerta, y estando afuera comencéis a tocar la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos; y Él respondiendo, os dirá: No os conozco de dónde seáis. |
Y los que entraron, macho y hembra entraron de toda carne, según lo que le mandó Dios; y Jehová le encerró.
Por esto orará a ti toda alma piadosa en el tiempo en que puedas ser hallado: ciertamente en las inundaciones de muchas aguas, a ella nunca alcanzarán.
¡Buscad a Jehová mientras pueda ser hallado, invocadle en tanto que esté cercano!
Entonces dirá también a los que estarán a su izquierda: ¡Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno, preparado para el diablo y sus ángeles!
mas él dirá: Dígoos que no sé de dónde sois: apartaos de mí todos los obradores de iniquidad.
Dad, pues, frutos propios de arrepentimiento; y no comencéis a decir dentro de vosotros mismos: A Abraham tenemos por padre; porque yo os digo, que puede Dios, aun de estas piedras, levantar hijos a Abraham.
(porque dice: En tiempo acepto te he escuchado, y en día de salvación te he ayudado: ¡he aquí ahora es el tiempo acepto! ¡he aquí ahora es el día de salvación!)
porque sabéis que aun cuando después deseaba heredar la bendición, fué desechado (porque no halló en su padre lugar de arrepentimiento), aunque la buscaba solícitamente, con lágrimas.