El que desprecia a su prójimo peca; mas aquel que se compadece de los pobres es feliz.
Lucas 10:37 - Biblia Version Moderna (1929) Y él dijo: Aquel que usó con él de misericordia. Jesús entonces le dijo: Vé, y haz tú lo mismo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Él dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mismo. Biblia Nueva Traducción Viviente El hombre contestó: —El que mostró compasión. Entonces Jesús le dijo: —Así es, ahora ve y haz lo mismo. Biblia Católica (Latinoamericana) El maestro de la Ley contestó: 'El que se mostró compasivo con él. Y Jesús le dijo: 'Vete y haz tú lo mismo. La Biblia Textual 3a Edicion Y él dijo: El que hizo la misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Ve y haz tú lo mismo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El doctor de la ley respondió: 'El que se compadeció de él'. Díjole entonces Jesús: 'Pues anda, y haz tú lo mismo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y él dijo: El que mostró con él misericordia. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mismo. |
El que desprecia a su prójimo peca; mas aquel que se compadece de los pobres es feliz.
Porque quiero la misericordia y no el sacrificio, y el conocimiento de Dios más bien que los holocaustos.
Él te ha dicho, oh hombre, lo que es bueno; ¿y qué es lo que Jehová pide de ti, sino hacer justicia, y amar la misericordia, y andar humildemente con tu Dios?
así como el Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la hierbabuena, el eneldo y el comino, y habéis desatendido las cosas más importantes de la ley, a saber, la justicia, la misericordia y la fe. Estas cosas deberíais hacer, sin desatender aquéllas.
¿Quién de estos tres te parece haber sido prójimo de aquel que cayó en manos de los ladrones?
¶Y mientras iban de camino, entró en cierta aldea; y cierta mujer, llamada Marta, le recibió en su casa.
Porque conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que, siendo él rico, por vuestra causa se hizo pobre, para que vosotros, por medio de su pobreza, llegaseis a ser ricos.
y andad en amor, así como Cristo también nos amó, y se dió a sí mismo por nosotros, como ofrenda y sacrificio a Dios, de olor grato.
Porque a esto mismo fuisteis llamados; pues que Cristo también sufrió por vosotros, dejándoos ejemplo, para que sigáis en sus pisadas:
y de Jesucristo, que es el fiel testigo, el primogénito de entre los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. A Aquel que nos ama, y nos ha lavado de nuestros pecados en su misma sangre,