Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Levítico 25:4 - Biblia Version Moderna (1929)

mas en el año séptimo la tierra tendrá descanso solemnísimo, descanso consagrado a Jehová: no sembrarás tu campo, ni podarás tu viña.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Pero el séptimo año la tierra tendrá descanso, reposo para Jehová; no sembrarás tu tierra, ni podarás tu viña.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

pero durante el séptimo año la tierra deberá tener un año completo para descansar. Es el descanso del Señor. No siembres tus campos ni podes tus viñedos durante ese año.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

pero el séptimo año será un sábado, un descanso solemne para la tierra, un sábado en honor de Yavé. No sembrarás tu campo ni podarás tu viña;'

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

pero el séptimo año será shabbat de solemne reposo para la tierra, un shabbat para YHVH. No cultivarás tu campo, ni podarás tu viña.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

pero el año séptimo será un sábado de completo reposo para la tierra, un descanso en honor de Yahveh: no sembrarás tu campo ni podarás tu viña;

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y el séptimo año la tierra tendrá sábado de reposo, sábado para Jehová; no sembrarás tu tierra, ni podarás tu viña.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Levítico 25:4
6 Tagairtí Cros  

para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías; hasta que la tierra hubo gozado de sus sábados; pues todos los días de su desolación descansó, hasta cumplirse setenta años.


Lo que de suyo naciere de tu siega anterior, no lo segarás; y las uvas de tu viña desatendida no vendimiarás; año de descanso solemne será para la tierra.


Porque la tierra habrá quedado desocupada de ellos, y habrá gozado sus días de descanso, mientras estaba en desolación sin ellos; y ellos habrán aceptado el castigo de su iniquidad, el cual yo les impuse por cuanto, sí, por cuanto rechazaron con desprecio mis leyes, y su alma detestó mis estatutos.