Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Levítico 22:19 - Biblia Version Moderna (1929)

a fin de que sea acepto por vosotros habrá de ser macho sin tacha, ora sea de la vacada, ora de las ovejas o de las cabras.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

para que sea aceptado, ofreceréis macho sin defecto de entre el ganado vacuno, de entre los corderos, o de entre las cabras.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

serás aceptado únicamente si la ofrenda es un animal macho sin defecto. Podrá ser un toro, un carnero o un chivo.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

la víctima sólo será aceptada si es macho, sin defecto, buey, oveja o cabra.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

a fin de que sea acepto por vosotros, deberá ofrecer un macho sin defecto de la vacada, o de los corderos, o de las cabras.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

deberá ofrecer, para que sea aceptable, un macho sin defecto, ya sea de ganado mayor, de ovejas o de cabras.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

De vuestra voluntad ofreceréis macho sin defecto de entre las vacas, de entre los corderos, o de entre las cabras.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Levítico 22:19
21 Tagairtí Cros  

Vuestro cordero será sin tacha, macho del primer año, de las ovejas o de las cabras le tomaréis.


¶Y si fuere su oblación holocausto del rebaño, es decir, de las ovejas o de las cabras, presentará a este efecto un macho sin tacha;


Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando alguno de vosotros quisiere presentar oblación a Jehová, si fuere ésta de ganado, traerá su oblación de la vacada o del rebaño.


¶Si fuere su oblación holocausto tomado de la vacada, presentará a este efecto un macho sin tacha: a la entrada del Tabernáculo de Reunión lo presentará; para que sea acepto en favor suyo delante de Jehová.


porque ningún hombre en quien hubiere defecto se ha de llegar a mi altar: ni el hombre ciego, o cojo, o que tuviere nariz aplastada o cosa supérflua,


¶Y si trajere cordero como ofrenda por el pecado, hembra sin tacha habrá de traer.


Y estando él sentado en el tribunal, su mujer le envió recado, diciendo:  Nada tengas que ver con ese justo; porque he padecido muchas cosas hoy en sueños a causa de él.


¶Viendo, pues, Pilato que nada adelantaba, sino se iba haciendo un tumulto, tomó agua, y lavóse las manos en presencia del pueblo, diciendo:  Inocente soy yo de la sangre de este justo; veréislo vosotros.


diciendo:  ¡Pequé, entregando sangre inocente! Mas ellos dijeron:  ¿Qué se nos da a nosotros? ¡viéraslo tú!


El centurión, pues, y los que con él hacían la guardia de Jesús, viendo el terremoto y las cosas que sucedieron, temieron en gran manera, diciendo: ¡Verdaderamente Hijo de Dios era éste!


les dijo: Vosotros me habéis traído a este hombre, como pervertidor del pueblo; y he aquí que yo, habiéndole examinado delante de vosotros, no he hallado en este hombre culpa alguna de aquellas de que le acusáis:


y nosotros a la verdad justamente; porque recibimos la pena debida a nuestros hechos: pero éste ningún mal ha hecho.


Y cuando el centurión vió lo que había acontecido, dió gloria a Dios, diciendo: Ciertamente este hombre era justo.


Pilato entonces salió otra vez, y les dijo: ¡He aquí, le saco a vosotros para que sepáis que yo no hallo en él crimen alguno!


Pues a aquel que no conoció pecado, le hizo pecado, a causa de nosotros, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.


para que se la presentase a sí mismo, Iglesia gloriosa, no teniendo mancha, ni arruga, ni otra cosa semejante, sino que fuese santa e inmaculada.


Mas si hubiere en él algún defecto, ora fuere cojo o ciego, ora tuviere cualquier otro defecto grave, no lo sacrificarás a Jehová tu Dios;


¿cuánto más la sangre de Cristo (el cual por medio del Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mácula  a Dios) limpiará vuestra conciencia de las obras muertas, para servir al Dios vivo?


sino con preciosa sangre, la de Cristo, como de un cordero sin defecto e inmaculado,


Porque Cristo también padeció por los pecados, una vez para siempre, el justo por los injustos, a fin de llevarnos a Dios, cuando fué muerto en cuanto a la carne, pero vivificado en cuanto al espíritu;