el sacerdote mirará la llaga, y si viere que al parecer está más hundida que la piel, y que hay en ella pelo amarillento adelgazado, el sacerdote le declarará inmundo, es tiña; lepra es de la cabeza o de la barba.
Levítico 13:33 - Biblia Version Moderna (1929) se le rasurará, mas no se rasurará el lugar de la tiña; y el sacerdote hará encerrar al que tiene la tiña otros siete días. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 entonces le hará que se rasure, pero no rasurará el lugar afectado; y el sacerdote encerrará por otros siete días al que tiene la tiña. Biblia Nueva Traducción Viviente la persona deberá afeitarse totalmente, con excepción de la zona afectada. Luego el sacerdote deberá poner a la persona en cuarentena durante otros siete días. Biblia Católica (Latinoamericana) aquella persona se afeitará menos en el lugar de la tiña, y el sacerdote la recluirá otra vez por siete días. La Biblia Textual 3a Edicion se afeitará (pero no se afeitará la tiña), y el sacerdote hará recluir al tiñoso siete días más. Biblia Serafín de Ausejo 1975 hará que el enfermo se afeite, pero no la parte afectada de la tiña, y lo aislará de nuevo por otros siete días. Biblia Reina Valera Gómez (2023) entonces lo trasquilarán, mas no trasquilarán el lugar de la tiña: y encerrará el sacerdote al que tiene la tiña por otros siete días. |
el sacerdote mirará la llaga, y si viere que al parecer está más hundida que la piel, y que hay en ella pelo amarillento adelgazado, el sacerdote le declarará inmundo, es tiña; lepra es de la cabeza o de la barba.
Luego mirará el sacerdote al llagado en el día séptimo; y si viere que no ha cundido la tiña, ni hay en ella pelo amarillento, ni parece la tiña estar más hundida que la piel,
Luego mirará el sacerdote la tiña en el séptimo día; y si viere que no ha cundido la tiña en la piel, ni parece estar más hundida que la piel, el sacerdote le declarará limpio: lavará pues sus vestidos, y quedará limpio.
¶Mas si la mancha lustrosa fuere blanca en la piel de su carne, y pareciere no estar más hundida que la piel, ni el pelo se hubiese vuelto blanco, el sacerdote hará encerrar al llagado por siete días.