¶Y habéis de serme hombres santos: por lo mismo no comeréis la carne destrozada por las fieras en el campo; a los perros la echaréis.
Levítico 11:40 - Biblia Version Moderna (1929) y el que comiere de su cuerpo muerto, lavará sus vestidos, y quedará inmundo hasta la tarde. Asimismo aquel que sacare su cuerpo muerto, lavará sus vestidos, y quedará inmundo hasta la tarde. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y el que comiere del cuerpo muerto, lavará sus vestidos y será inmundo hasta la noche; asimismo el que sacare el cuerpo muerto, lavará sus vestidos y será inmundo hasta la noche. Biblia Nueva Traducción Viviente Si come de su carne o se lleva el cadáver, deberá lavar su ropa y permanecerá contaminada hasta el anochecer. Biblia Católica (Latinoamericana) El que coma de su cadáver deberá lavar sus vestidos y quedará impuro hasta la tarde; el que levante un cadáver habrá de lavar sus vestidos y quedará impuro hasta la tarde. La Biblia Textual 3a Edicion El que coma de su cadáver lavará sus vestidos, y será impuro hasta la tarde, y el que recoja el cadáver lavará sus vestidos, y será impuro hasta la tarde. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El que coma su carne lavará sus vestidos y quedará impuro hasta la tarde; el que transporte su cadáver lavará sus vestidos y quedará impuro hasta la tarde. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el que comiere de su cuerpo muerto, lavará sus vestiduras, y será inmundo hasta la tarde; asimismo el que sacare su cuerpo muerto, lavará sus vestiduras, y será inmundo hasta la tarde. |
¶Y habéis de serme hombres santos: por lo mismo no comeréis la carne destrozada por las fieras en el campo; a los perros la echaréis.
¡Lavaos, limpiaos; apartad la maldad de vuestras obras de delante de mis ojos; cesad de hacer lo malo;
Luego rociaré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpios; de todas vuestras inmundicias, y de todos vuestros ídolos os limpiaré.
¶Entonces yo dije: ¡Ah Jehová, Señor! ¡he aquí que mi alma nunca ha sido contaminada, ni he comido cosa mortecina, ni destrozada por fieras desde mi mocedad hasta ahora; ni carne abominable jamás ha entrado en mi boca!
Ninguna cosa mortecina, ni destrozada por fieras, ora sea de aves, ora de bestias, podrán los sacerdotes comer.
y todo aquel que alzare algo de sus cuerpos muertos lavará sus vestidos, y quedará inmundo hasta la tarde.
y el que hubiere sacado el cuerpo muerto de ellos, lavará sus vestidos, y quedará inmundo hasta la tarde: inmundos serán para vosotros.
¶Y cuando muriere algún animal de aquellos que os es lícito comer, el que tocare su cuerpo muerto quedará inmundo hasta la tarde;
Y cualquiera que entrare en aquella casa todo el tiempo que estuviere cerrada, quedará inmundo hasta la tarde.
y el sacerdote las ofrecerá, la una para ofrenda por el pecado y la otra para holocausto; y así el sacerdote hará expiación por él delante de Jehová, a causa de su flujo.
También cualquiera que tocare aquellas cosas, quedará inmundo, y lavará sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y quedará inmundo hasta la tarde.
¶Y aquel que hubiere soltado el macho cabrío de Azazel lavará sus vestidos, y lavará sus carnes con agua; y después de esto podrá entrar en el campamento.
Y el que los quemare lavará sus vestidos, lavará también sus carnes con agua, y después de esto podrá entrar en el campamento.
la persona que tal tocare, quedará inmunda hasta la tarde, y no comerá de las cosas santas hasta que haya lavado su carne con agua:
Cosa mortecina, o despedazada por fieras, no ha de comer, contaminándose con ella. Yo Jehová.
EN aquel día habrá una fuente abierta a la casa de David y a los habitantes de Jerusalem, para el pecado y para la inmundicia.
Rociará pues el limpio al inmundo con aquellas aguas en el día tercero, y en el día séptimo: y cuando se hubiere limpiado del pecado en el día séptimo, lavará sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y estará limpio a la tarde.
No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios. No podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios.
Y esto erais algunos de vosotros: mas habéis sido lavados, mas habéis sido santificados, mas habéis sido justificados, en el nombre del Señor Jesucristo, y por el Espíritu de nuestro Dios.
No comeréis ninguna cosa mortecina; al extranjero que habitare dentro de tus puertas la podréis dar, y él la comerá; o la podréis vender a uno de tierra extraña; porque eres tú un pueblo santo a Jehová tu Dios. No guisarás el cabrito en la leche de su misma madre.
pero si andamos en la luz, como él está en la luz, tenemos comunión los unos con los otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.