Y ciertamente pediré cuenta de vuestra sangre, la sangre de vuestras vidas: de mano de todo animal pediré cuenta de ella, y de mano de hombre; de mano de cada hermano del hombre pediré cuenta de la vida del hombre.
Jueces 9:56 - Biblia Version Moderna (1929) De este modo hizo Dios la retribución de la maldad que Abimelec había hecho a su padre, en matar a sus setenta hermanos; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Así pagó Dios a Abimelec el mal que hizo contra su padre, matando a sus setenta hermanos. Biblia Nueva Traducción Viviente De esa forma, Dios castigó a Abimelec por el mal que había hecho contra su padre al matar a sus setenta hermanos. Biblia Católica (Latinoamericana) Así fue como Dios devolvió a Abimelec el mal que éste había hecho a su padre asesinando a sus setenta hermanos, La Biblia Textual 3a Edicion Así retribuyó ’Elohim a Abimelec el mal que había hecho contra su padre, al asesinar a sus setenta hermanos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Así devolvió Dios a Abimélec el mal que había hecho a su padre cuando mató a sus setenta hermanos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así pagó Dios a Abimelec el mal que hizo contra su padre matando a sus setenta hermanos. |
Y ciertamente pediré cuenta de vuestra sangre, la sangre de vuestras vidas: de mano de todo animal pediré cuenta de ella, y de mano de hombre; de mano de cada hermano del hombre pediré cuenta de la vida del hombre.
El que derramare la sangre del hombre, por el hombre será derramada su sangre; porque a la imagen de Dios hizo Jehová al hombre.
¿No se reserva la calamidad para el injusto, y el desastre para los obradores de iniquidad?
Sobre los malos lloverá lazos, fuego y azufre, y horrible tempestad: tal será la porción de su copa.
Porque, cual vengador de la sangre inocente, se ha acordado de los oprimidos: no se olvida del clamor de los afligidos.
Y él hará volver sobre ellos su misma iniquidad; y los destruirá en su propia maldad: Jehová nuestro Dios los destruirá.
Al hombre malo le prenderán sus mismas iniquidades, y será tenido en los lazos de sus pecados.
Porque con el juicio que juzgáis, seréis juzgados; y con la medida que medís, se os medirá.
Y como viesen los bárbaros el reptil colgado de su mano, decían entre sí: Sin duda este hombre es homicida, a quien aun cuando haya escapado del mar, la Justicia no le ha permitido vivir.
No os engañéis; Dios no se deja burlar: porque todo cuanto el hombre sembrare, eso también segará.
para que la violencia hecha a los setenta hijos de Jerobaal viniese, y para que su sangre cayese sobre Abimelec su hermano, que los mató; y también sobre los vecinos de Siquem, los cuales fortalecieron sus manos para matar a sus hermanos.
Y como viesen los hombres de Israel que era muerto Abimelec, se fueron cada cual a su lugar.
también toda la maldad de los hombres de Siquem la hizo Dios volver sobre su misma cabeza; de manera que vino sobre ellos la maldición de Joatam hijo de Jerobaal