Por manera que no escuchó el rey al pueblo; porque ello era de parte de Jehová, para verificar así su palabra que había dicho por conducto de Ahías silonita a Jeroboam hijo de Nabat.
Jueces 9:23 - Biblia Version Moderna (1929) Entonces envió Dios un espíritu maligno entre Abimelec y los vecinos de Siquem, de modo que los vecinos de Siquem se portaron pérfidamente con Abimelec; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 envió Dios un mal espíritu entre Abimelec y los hombres de Siquem, y los de Siquem se levantaron contra Abimelec; Biblia Nueva Traducción Viviente Dios envió un espíritu que generó conflictos entre Abimelec y los ciudadanos prominentes de Siquem, quienes finalmente se rebelaron. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero Dios envió un espíritu de discordia entre Abimelec y los habitantes de Siquem, y éstos traicionaron a Abimelec. La Biblia Textual 3a Edicion Luego ’Elohim suscitó un espíritu maligno entre Abimelec y los señores de Siquem, de modo que los señores de Siquem traicionaron a Abimelec, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero Dios mandó un espíritu malo de discordia entre Abimélec y los principales de Siquén, hasta el punto de que éstos traicionaron a Abimélec. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Dios envió un mal espíritu entre Abimelec y los hombres de Siquem. Y los hombres de Siquem traicionaron a Abimelec; |
Por manera que no escuchó el rey al pueblo; porque ello era de parte de Jehová, para verificar así su palabra que había dicho por conducto de Ahías silonita a Jeroboam hijo de Nabat.
Por manera que no escuchó al pueblo, porque este giro de cosas era de Dios, para que verificase Jehová su palabra, que había dicho por conducto de Ahías silonita a Jeroboam hijo de Nabat.
Jehová ha mezclado en medio de ella espíritu de vértigo; de modo que sus guías han hecho errar a Egipto en todo cuanto hace; a la manera que un borracho tambalea en su vómito.
Y yo incitaré a egipcios contra egipcios, y pelearán cada uno contra su hermano, y cada cual contra su compañero; ciudad contra ciudad, reino contra reino.
¡AY de ti que saqueas, y tú no has sido saqueado, que obras pérfidamente, y no obraron pérfidamente contigo! cuando acabares de saquear, tú serás saqueado; y cuando dieres fin a obrar pérfidamente, obrarán pérfidamente contigo.
Porque con el juicio que juzgáis, seréis juzgados; y con la medida que medís, se os medirá.
Y si un reino se divide contra sí mismo, no puede permanecer aquel reino.
Pero si no, salga de Abimelec fuego que devore a los vecinos de Siquem y de la Casa-fuerte; y salga fuego de los vecinos de Siquem y de la Casa-fuerte, que devore a Abimelec.