Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Jueces 8:24 - Biblia Version Moderna (1929)

Les dijo empero Gedeón: Voy a haceros una petición, y es que me deis cada cual un zarcillo de su despojo; (pues los vencidos traían zarcillos de oro por ser Ismaelitas.)

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Y les dijo Gedeón: Quiero haceros una petición; que cada uno me dé los zarcillos de su botín (pues traían zarcillos de oro, porque eran ismaelitas).

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Sin embargo, tengo una petición que hacerles: que cada uno de ustedes me dé un arete del botín que recogieron de sus enemigos caídos. (Como los enemigos eran ismaelitas, todos usaban aretes de oro).

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Gedeón añadió: 'Lo único que les pido es que cada uno de ustedes me dé un anillo de su botín (los vencidos eran Ismaelitas y tenían anillos de oro)'.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Luego Gedeón les dijo: Os haré una petición: que cada uno me dé los zarcillos de su botín (pues tenían zarcillos de oro, porque eran ismaelitas°).

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y les añadió: 'Voy a haceros una petición: entregadme cada uno de vosotros un anillo de su botín'. Pues los vencidos eran amalecitas y usaban anillos de oro.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y les dijo Gedeón: Deseo haceros una petición, que cada uno me dé los zarcillos de su despojo. (Porque traían zarcillos de oro, porque eran ismaelitas).

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Jueces 8:24
17 Tagairtí Cros  

Y sucedió que como acabasen los camellos de beber, tomó el hombre un pendiente de oro, de medio siclo de peso, y dos brazaletes para poner sobre sus manos, del peso de diez siclos de oro.


Y sacó el siervo alhajas de plata y alhajas de oro y vestidos, y diólos a Rebeca; dió también cosas preciosas a su hermano y a su madre.


Y estas son las generaciones de Ismael, hijo de Abraham, que Agar la Egipcia, sierva de Sara, le parió a Abraham.


Estos pues son los nombres de los hijos de Ismael, por sus nombres, según sus generaciones: El primogénito de Ismael, Nebayot; Cedar también, y Adbeel, y Mibsam,


Y ellos dieron a Jacob todos los dioses extraños que tenían en su poder, y los zarcillos que traían en las orejas; y los escondió Jacob debajo de un roble que estaba cerca de Siquem.


En seguida se sentaron a comer pan: mas levantando los ojos, miraron, y he aquí una caravana de Ismaelitas, que venían de Galaad; y sus camellos traían especias y bálsamos y resinas, que llevaban a Egipto:


de manera que mientras pasaban los mercaderes Mádianitas, ellos sacaron a José alzándole de la cisterna; y vendieron a José a los Ismaelitas, por veinte piezas de plata: y llevaron a José a Egipto.


A lo que respondió el rey de Israel, diciendo: Decidle: No se alabe el que se ciñe las armas, como el que se las desciñe.


Y los hijos de Israel hicieron según la palabra de Moisés; pues pidieron a los Egipcios alhajas de plata y alhajas de oro, y vestidos.


Quitó pues todo el pueblo los pendientes de oro que tenían en las orejas, y los llevaron a Aarón.


Y él, tomándolos de mano de ellos, hizo del oro un becerro de fundición, y acabó de formarlo con un buril: y ellos dijeron: ¡Estos son tus dioses, oh Israel, que te hicieron subir de la tierra de Egipto!


Se han apartado presto del camino que yo les había prescrito; se han hecho un becerro de fundición, y se han postrado ante él, y le han ofrecido sacrificios, y de él han dicho: ¡Estos son tus dioses, oh Israel, que te han hecho subir de la tierra de Egipto!


Pues la hermosura de sus adornos la pusieron por motivo de soberbia, y de ello hicieron las imágenes de sus abominaciones, y sus cosas detestables; por lo mismo haré yo que les sea como cosa asquerosa;


Y ellos contestaron: De muy buena gana te lo daremos.  Tendieron pues un manto, y echaron allí cada cual un zarcillo de su despojo.


¿He de tomar pues mi pan y mi agua y mis animales que he degollado para mis esquiladores, y darlo a unos hombres que yo no sé de dónde sean?