Jueces 8:21 - Biblia Version Moderna (1929) Entonces dijeron Zeba y Zalmuna: Levántate tú, y arrójate sobre nosotros; porque como es el hombre, así es su fuerza. Levantóse pues Gedeón, y mató a Zeba y a Zalmuna; y tomó las media-lunas que traían al cuello de sus camellos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces dijeron Zeba y Zalmuna: Levántate tú, y mátanos; porque como es el varón, tal es su valentía. Y Gedeón se levantó, y mató a Zeba y a Zalmuna; y tomó los adornos de lunetas que sus camellos traían al cuello. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Zeba y Zalmuna le dijeron a Gedeón: —¡Sé hombre! ¡Mátanos tú mismo! Entonces Gedeón los mató a los dos y tomó los adornos reales que sus camellos llevaban en el cuello. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces Zebaj y Salmuna le dijeron: '¡Ven tu mismo y mátanos! A ver si eres hombre y te atreves'. Gedeón mató a Zebaj y Salmuna y tomó los adornos en forma de media luna que tenían sus camellos en el cogote. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces dijeron Zeba y Zalmuna: ¡Levántate tú y arremete contra nosotros, pues como es el varón, tal es su valentía! Y Gedeón se levantó y mató a Zeba y a Zalmuna, y tomó las lunetas que sus camellos traían al cuello. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijéronle entonces Zébaj y Salmuná: 'Ven y hiérenos tú, porque como es el hombre, así es su valor'. Se levantó, pues, Gedeón y mató a Zébaj y Salmuná; luego tomó las lunetas que sus camellos llevaban al cuello. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces dijo Zeba y Zalmuna: Levántate tú, y mátanos; porque como es el varón, tal es su valentía. Y Gedeón se levantó, y mató a Zeba y a Zalmuna; y tomó los adornos de lunetas que sus camellos traían al cuello. |
Pon a sus nobles como a Oreb, y como a Zeeb; y a todos sus príncipes como a Zeba y como a Zalmuna.
En aquel día quitará el Señor la gallardía de las ajorcas de los pies, y las redecillas, y las media lunas:
Y después de esto, Josué los hirió y los mató, y los hizo colgar en cinco maderos; y quedaron colgados en aquellos maderos hasta la tarde.
Y en aquellos días los hombres buscarán la muerte, y no la podrán hallar; y desearán morir, y la muerte huirá de ellos.
Y le dijeron: Hemos descendido para amarrarte, a fin de entregarte en mano de los Filisteos. Entonces les dijo Samsón: Juradme que no me acometeréis vosotros mismos.
Luego dijo a Jeter su primogénito: ¡Levántate, mátalos! Pero el muchacho no sacó la espada; pues tuvo temor, porque era aún muchacho.
¶Entonces los hombres de Israel dijeron a Gedeón: Reina sobre nosotros, así tú, como tu hijo, y el hijo de tu hijo; porque nos has salvado de mano de Madián.
Y fué el peso de los zarcillos de oro que él había pedido, mil setecientos siclos de oro; sin contar las media-lunas, y los pendientes, y los vestidos de púrpura que había sobre los reyes de Madián: y sin contar los collares que tenían al cuello de sus camellos.
Entonces él llamó apresuradamente al mancebo su paje de armas, y le dijo: Saca tu espada y mátame, porque no digan de mí: Una mujer le mató. Traspasóle pues el mancebo, de modo que murió.
Y arreció el combate en derredor de Saúl, y le alcanzaron los flecheros, y fué sumamente angustiado por los flecheros.
Y cuando vió su paje de armas que era muerto Saúl, cayó también sobre su espada, y murió con él.