y dijo: Señor mío, si es así que he hallado gracia en tus ojos, te ruego no pases de largo a tu siervo.
Jueces 6:20 - Biblia Version Moderna (1929) Entonces el Ángel de Dios le dijo: Toma la carne y los ázimos, y ponlos sobre esta peña, y derrama el caldo sobre ellos. Y él lo hizo así. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces el ángel de Dios le dijo: Toma la carne y los panes sin levadura, y ponlos sobre esta peña, y vierte el caldo. Y él lo hizo así. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que el ángel de Dios le dijo: «Pon la carne y el pan sin levadura sobre esta piedra y derrama el caldo sobre ellos». Y Gedeón hizo lo que se le indicó. Biblia Católica (Latinoamericana) El ángel de Dios le dijo entonces: 'Toma la carne y los panes sin levadura, deposítalos en esa roca y derrama el caldo'. Y así lo hizo. La Biblia Textual 3a Edicion Y el ángel de Dios le dijo: Toma la carne y el pan ázimo y ponlos sobre esta peña, y vierte el caldo sobre ellos. Y él lo hizo así. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El ángel de Dios le dijo: 'Toma la carne y los panes ázimos, ponlos sobre esa roca y derrama encima el caldo'. Así lo hizo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el Ángel de Dios le dijo: Toma la carne, y los panes sin levadura, y ponlo sobre esta roca, y vierte el caldo. Y él lo hizo así. |
y dijo: Señor mío, si es así que he hallado gracia en tus ojos, te ruego no pases de largo a tu siervo.
Entonces Manoa dijo al Ángel: Ruégote nos permitas detenerte, para que aderecemos y pongamos delante de ti un cabrito de las cabras.
Mas el Ángel de Jehová dijo a Manoa: Aun cuando me detengas, no comeré de tu alimento; y si es que quieres aparejar holocausto, a Jehová lo has de ofrecer: pues no sabía Manoa que era Ángel de Jehová.
Tomó pues Manoa un cabrito de las cabras, con la ofrenda vegetal correspondiente, y ofreciólo a Jehová sobre la peña. Y el Ángel obró maravillosamente, en tanto que Manoa y su mujer le miraban.
Gedeón pues se fué y aderezó un cabrito de las cabras, y de un efa de flor de harina coció ázimos; luego puso la carne en un canasto, y puso el caldo en una olla, y sacándolo, se lo presentó debajo del roble.
En seguida el Ángel de Jehová extendió la punta del báculo que tenía en la mano, y tocó la carne y los ázimos; y subió fuego de la roca, que consumió la carne y los ázimos: y el Ángel de Jehová desapareció de su vista.