y dijo: Señor mío, si es así que he hallado gracia en tus ojos, te ruego no pases de largo a tu siervo.
Jueces 6:18 - Biblia Version Moderna (1929) No te vayas de aquí, te ruego, hasta que yo vuelva a ti y saque mi ofrenda, y la ponga delante de ti. A lo cual respondió: Yo me sentaré aquí hasta que tú vuelvas. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Te ruego que no te vayas de aquí hasta que vuelva a ti, y saque mi ofrenda y la ponga delante de ti. Y él respondió: Yo esperaré hasta que vuelvas. Biblia Nueva Traducción Viviente No te vayas hasta que te traiga mi ofrenda. Él respondió: —Aquí me quedaré hasta que regreses. Biblia Católica (Latinoamericana) No te alejes de aquí hasta que vuelva con una ofrenda que depositaré ante ti'. Yavé respondió: 'Me quedaré aquí hasta que vuelvas'. La Biblia Textual 3a Edicion No te muevas de aquí, te ruego, hasta que vuelva a ti y saque mi ofrenda, y la ponga ante tu presencia. Y Él dijo: Yo me quedaré hasta que vuelvas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Te ruego que no te alejes de aquí hasta que yo vuelva a ti, te presente mi ofrenda y la ponga delante de ti'. Y Él le respondió: 'Me quedaré hasta que vuelvas'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Te ruego que no te vayas de aquí, hasta que a ti vuelva, y saque mi presente, y lo ponga delante de ti. Y Él respondió: Yo esperaré hasta que vuelvas. |
y dijo: Señor mío, si es así que he hallado gracia en tus ojos, te ruego no pases de largo a tu siervo.
Y traeré un bocado de pan, y sustentaréis vuestro corazón; y después pasaréis adelante; por cuanto habéis pasado cerca de vuestro siervo. Y dijeron: Hazlo así, conforme has dicho.
E instóles mucho, de manera que tomaron con él, y entraron en su casa. Y él les hizo banquete, y coció panes ázimos; y comieron.
Entonces Manoa dijo al Ángel: Ruégote nos permitas detenerte, para que aderecemos y pongamos delante de ti un cabrito de las cabras.
Entonces él le dijo: Ruégote, si he hallado gracia en tus ojos, que me des una señal de que eres tú mismo quien hablas conmigo.
Gedeón pues se fué y aderezó un cabrito de las cabras, y de un efa de flor de harina coció ázimos; luego puso la carne en un canasto, y puso el caldo en una olla, y sacándolo, se lo presentó debajo del roble.