Y salió el rey de Israel, e hirió a los caballos y los carros, haciendo en los Siros grande estrago.
Jueces 3:28 - Biblia Version Moderna (1929) Y les dijo: ¡Seguidme, que Jehová ha entregado a vuestros enemigos, los Moabitas, en vuestra mano! En efecto, descendieron en pos de él, y tomaron los vados del Jordán delante de Moab, y no permitieron que hombre alguno pasase. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces él les dijo: Seguidme, porque Jehová ha entregado a vuestros enemigos los moabitas en vuestras manos. Y descendieron en pos de él, y tomaron los vados del Jordán a Moab, y no dejaron pasar a ninguno. Biblia Nueva Traducción Viviente «Síganme —les dijo—, porque el Señor les ha dado la victoria sobre Moab, su enemigo». Así que los israelitas lo siguieron y tomaron control de los vados del río Jordán que cruzan hacia Moab, y no dejaron que nadie pasara. Biblia Católica (Latinoamericana) Les dijo: 'Síganme porque Yavé ha puesto a sus enemigos, los moabitas, en nuestras manos'. Todos bajaron tras él, cortaron los vados del Jordán en dirección a Moab y no dejaron escapar a ningún hombre. La Biblia Textual 3a Edicion Y les dijo: ¡Seguidme, que YHVH ha entregado a vuestros enemigos, los moabitas, en vuestra mano! Y bajaron en pos de él, y tomaron los vados del Jordán hacia Moab, y no dejaron pasar a ninguno. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Les dijo: 'Seguidme, porque Yahveh va a entregar a vuestros enemigos, los moabitas, en vuestras manos'. Descendieron tras él y ocuparon los vados del Jordán en dirección a Moab, sin dejar pasar a nadie. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces él les dijo: Seguidme, porque Jehová ha entregado a vuestros enemigos los moabitas en vuestras manos. Y descendieron en pos de él, y tomaron los vados del Jordán a Moab, y no dejaron pasar a ninguno. |
Y salió el rey de Israel, e hirió a los caballos y los carros, haciendo en los Siros grande estrago.
Los hombres pues siguieron en su alcance, camino del Jordán, hasta los vados del río: y luego que los que los perseguían hubieron salido, se cerraron las puertas.
Mas Jehová respondió a los hijos de Israel: ¿No os libré yo de los Egipcios, y de los Amorreos, y de los hijos de Ammón, y de los Filisteos?
Y los Galaaditas se apoderaron de los pasos del Jordán delante de Efraim; y fué así que cuando decían los fugitivos de Efraim: Quiero pasar; le preguntaban los hombres de Galaad: ¿Eres tú efrateo? y respondiendo él: No;
De esta suerte hirieron de Moab en aquel tiempo como diez mil hombres, todos robustos, y todos hombres esforzados: no escapó hombre.
¶Entonces Barac convocó a Zabulón y a Neftalí en Cades; y subieron en pos de diez mil hombres; subió también con él Débora.
Y contestó su compañero, diciendo: No es ésta otra cosa sino la espada de Gedeón hijo de Joás, hombre israelita, en cuya mano Dios ha entregado a Madián, con todo el campamento.
¶Y aconteció que como oyese Gedeón el relato del sueño con su interpretación, adoró a Jehová, y volvió al campamento de Israel, diciendo: ¡Levantaos, que Jehová ha entregado en vuestra mano el campamento de Madián!
y les dijo: Aprended de mí, y así haced vosotros. He aquí pues, cuando yo llegue al extremo del campamento, suceda entonces que según yo hiciere, así haréis vosotros.
Gedeón envió mensajeros también por toda la serranía de Efraim, diciendo: ¡Bajad al encuentro de los Madianitas, y tomad delante de ellos los vados de las aguas, hasta Bet-bara, y el Jordán! Juntáronse pues todos los hombres de Efraim, y tomaron las aguas hasta Bet-bara, y el Jordán.
¶Y aconteció en aquella noche que le dijo Jehová: ¡Levántate, desciende contra ese campamento, porque lo he entregado en tu mano!
y para que sepa toda esta asamblea, que no por espada, ni por lanza, salva Jehová: ¡porque de Jehová es la batalla, y él os entregará en nuestra mano!