por cuanto me han dejado a mí, y han adorado a Astoret, diosa de los Sidonios, y a Cemos, dios de Moab, y a Milcom, dios de los hijos de Ammón; y no han andado en mis caminos para hacer lo que es recto a mis ojos (es decir, mis estatutos y mis leyes) como David su padre.
Asimismo los altos que había frente a Jerusalem, que estaban a la derecha del monte de Corrupción, los que edificó Salomón rey de Israel para Astarot, ídolo detestable de los Sidonios, y para Cemos, ídolo detestable de Moab, y para Milcam, ídolo abominable de los hijos de Ammón, a todos los profanó el rey.
Y quemó incienso en el Valle del Hijo de Hinom, y consumió a sus mismos hijos en el fuego, conforme a las abominaciones de las naciones que Jehová había desposeído delante de los hijos de Israel.
Pues volvió a edificar los altos que había demolido Ezequías su padre, y levantó altares a los Baales, e hizo Asheras, y adoró a todo el ejército e los cielos, y dióles culto.
Y se les responderá: Porque dejaron a Jehová, el Dios de sus padres, que los había sacado de la tierra de Egipto, y echaron mano a otros dioses, y se postraron ante ellos, y les sirvieron : por tanto él ha traído sobre ellos todo este mal.
entonces les dirás: Por cuanto me dejaron vuestros padres, dice Jehová, y anduvieron en pos de otros dioses, y les sirvieron y los adoraron; y me dejaron a mí y no guardaron mi ley;
Porque de tiempo muy atrás yo quebré tu yugo, y rompí tus coyundas; y tú dijiste: No transgrediré; en tanto que sobre todo collado elevado, y debajo de todo árbol frondoso, te prostituías, ¡oh ramera!
Entonces tornaron los hijos de Israel a hacer lo que era malo a los ojos de Jehová; y sirvieron a los Baales y a Astarot, y a los dioses de los Siros, y a los dioses de los Sidonios, y a los dioses de Moab, y a los dioses de los hijos de Ammón, y a los dioses de los Filisteos; y dejaron a Jehová y no le sirvieron.
Entonces clamaron a Jehová, diciendo: ¡Hemos pecado, porque hemos dejado a Jehová, y hemos servido a los Baales y a las Astartes! Ahora pues, líbranos de nuestros enemigos y te serviremos a ti.
Habló entonces Samuel a toda la casa de Israel, diciendo: Si de todo vuestro corazón vais a volver a Jehová, quitad los dioses extraños de en medio de vosotros, con las Astartes, y fijad vuestro corazón en Jehová, y servidle a él sólo; así él os librará de mano de los Filisteos.