Los labios veraces permanecerán estables para siempre; mas sólo por un momento la lengua mentirosa.
Jueces 16:7 - Biblia Version Moderna (1929) Y le respondió Samsón: Si me ataren con siete cuerdas de arco frescas, que aún no se hayan secado, seré débil y vendré a ser como cualquiera de los hombres. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y le respondió Sansón: Si me ataren con siete mimbres verdes que aún no estén enjutos, entonces me debilitaré y seré como cualquiera de los hombres. Biblia Nueva Traducción Viviente Sansón respondió: —Si me ataran con siete cuerdas de arco que sean nuevas y que aún no se hayan secado, me volvería tan débil como cualquier otro hombre. Biblia Católica (Latinoamericana) Sansón le dijo: 'Si me ataran con siete cuerdas nuevas que todavía no estén secas, perdería mi fuerza y sería como un hombre cualquiera'. La Biblia Textual 3a Edicion Y Sansón le respondió: Si me atan con siete tendones° frescos que aún no estén secos, entonces me debilitaré y llegaré a ser como cualquier otro hombre. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Le dijo Sansón: 'Si me ataran con siete cuerdas de arco frescas y todavía húmedas, quedaría sin fuerza y sería como un hombre cualquiera'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Sansón le respondió: Si me ataren con siete mimbres verdes que aún no estén secos, entonces me debilitaré, y seré como cualquiera de los hombres. |
Los labios veraces permanecerán estables para siempre; mas sólo por un momento la lengua mentirosa.
Al insensato no le está bien una lengua facunda; ni menos al príncipe una lengua mentirosa.
Y ¿por qué no decir, como somos infamados, y como algunos afirman que nosotros decimos: Hagamos el mal para que venga el bien? La condenación de los cuales es justa.
No os engañéis; Dios no se deja burlar: porque todo cuanto el hombre sembrare, eso también segará.
No mintáis los unos a los otros, ya que os habéis desnudado del hombre viejo con sus obras,
¶Entonces Delila dijo a Samsón: He aquí que me has engañado y me has dicho mentiras: ahora bien, ruégote me declares con qué podrás ser atado.
Por lo cual Delila dijo a Samsón: Ruégote me declares en qué consiste tu fuerza tan grande; y de qué manera podrás ser amarrado, para poderte sujetar.
Entonces los príncipes de los Filisteos le trajeron siete cuerdas de arco frescas, que nunca se habían secado, y ella le amarró con ellas.
Y tenía de emboscada gente sentada en la alcoba. Le dijo pues: ¡Samsón, los Filisteos te acometen! Y él rompió las cuerdas, como quien rompe un hilo de estopa cuando siente el fuego: de manera que no fué descubierto el secreto de su poder.
Dijo entonces Saúl a Micol: ¿Por qué me has engañado así, y dejaste ir a mi enemigo, de manera que se ha escapado? Y Micol respondió a Saúl: Él me dijo: Déjame ir; ¿por qué te he de matar?
Y cuando le preguntaba Aquís: ¿No habéis hecho alguna correría hoy? le respondía David: Sí, sobre el mediodía de Judá, o sobre el mediodía de los de Jerameel, o sobre el mediodía de los Cineos.