Jueces 16:31 - Biblia Version Moderna (1929) Y descendieron sus hermanos con toda la casa de su padre, y alzándole, le subieron y enterraron entre Zora y Estaol, en la sepultura de Manoa su padre. Y había él juzgado a Israel veinte años. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y descendieron sus hermanos y toda la casa de su padre, y le tomaron, y le llevaron, y le sepultaron entre Zora y Estaol, en el sepulcro de su padre Manoa. Y él juzgó a Israel veinte años. Biblia Nueva Traducción Viviente Más tarde, sus hermanos y otros parientes descendieron a la ciudad para recoger su cuerpo. Lo llevaron de regreso a su tierra y lo enterraron entre Zora y Estaol, donde estaba enterrado Manoa, su padre. Sansón fue juez de Israel durante veinte años. Biblia Católica (Latinoamericana) Los hermanos y toda la familia de su padre bajaron y se lo llevaron. Subieron y lo enterraron entre Sorea y Estaol en la tumba de Manoa su padre. Había sido juez de Israel veinte años. La Biblia Textual 3a Edicion Y bajaron sus hermanos con toda la casa de su padre, y levantándolo, lo llevaron y lo sepultaron entre Sora y Estaol, junto al sepulcro de Manoa su padre. Y había juzgado a Israel durante veinte años. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Bajaron luego sus hermanos y todos los de la casa de su padre y se lo llevaron. Lo subieron y lo sepultaron entre Sorá y Estaol, en la tumba de Manóaj, su padre. Había sido juez en Israel durante veinte años. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y descendieron sus hermanos y toda la casa de su padre, y le tomaron, y le llevaron, y le sepultaron entre Zora y Estaol, en el sepulcro de su padre Manoa. Y él juzgó a Israel veinte años. |
¶Había entonces un hombre de Zora, de la familia de los Danitas, llamado Manoa; y su mujer era estéril, que nunca había tenido hijo.
Y comenzó el Espíritu de Jehová a impulsarle en Mahané-dan, entre Zora y Estaol.
Entonces dijo Samsón: ¡Muera yo con los Filisteos! e inclinándose con fuerza, cayó la casa sobre los príncipes de los Filisteos, y sobre todo el pueblo que estaba dentro: de modo que fueron más los que mató muriendo, que los que había muerto en su vida.
HUBO también por aquellos tiempos un hombre de la serranía de Efraim que se llamaba Micaya;