y hallo una cosa más amarga que la muerte; es a saber, la mujer cuyo corazón no es más que lazos y redes, y cuyas manos son prisiones. Aquel que es bueno delante de Dios escapará de ella; pero el pecador será de ella prendido.
Jueces 16:19 - Biblia Version Moderna (1929) Por lo cual ella le hizo dormir sobre sus rodillas; luego llamó hombres, que tenía listos, y rapó las siete trenzas de su cabeza; y ella misma comenzó a sujetarle; y su fuerza se apartó de él. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y ella hizo que él se durmiese sobre sus rodillas, y llamó a un hombre, quien le rapó las siete guedejas de su cabeza; y ella comenzó a afligirlo, pues su fuerza se apartó de él. Biblia Nueva Traducción Viviente Dalila arrulló a Sansón hasta dormirlo con la cabeza sobre su regazo, y luego hizo entrar a un hombre para que le afeitara las siete trenzas del cabello. De esa forma, ella comenzó a debilitarlo, y la fuerza lo abandonó. Biblia Católica (Latinoamericana) Después de haber hecho dormir a Sansón en sus rodillas, llamó a un hombre para que le cortara las siete trenzas de su cabellera y comenzó a perder sus fuerzas: su fuerza se le había ido. La Biblia Textual 3a Edicion Ella entonces lo adormeció sobre sus rodillas, y enseguida llamó al hombre que le rapó las siete trenzas de su cabeza, y ella misma comenzó a dominarlo, pues su fuerza se había retirado de él. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ella, por su parte, logró que él se durmiera sobre sus rodillas y, llamando a un hombre, hizo que le cortara las siete trenzas de su cabellera. Comenzó él a debilitarse, pues su fuerza se retiró de él. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y ella hizo que él se durmiese sobre sus rodillas; y llamado un hombre, le rapó las siete guedejas de su cabeza, y comenzó a afligirlo, pues su fuerza se apartó de él. |
y hallo una cosa más amarga que la muerte; es a saber, la mujer cuyo corazón no es más que lazos y redes, y cuyas manos son prisiones. Aquel que es bueno delante de Dios escapará de ella; pero el pecador será de ella prendido.
Y cuando Delila vió que le había descubierto todo su corazón, envió y llamó a los príncipes de los Filisteos, diciendo: Subid esta sola vez, porque me ha descubierto todo su corazón. Subieron pues los príncipes de los Filisteos a donde ella estaba, llevando el dinero en su mano.
Ella entonces le dijo: ¡Samsón, los Filisteos te acometen! Y él, despertando de su sueño, dijo: Saldré como las demás veces, y sacudiré mis vínculos: mas no sabía que Jehová se había apartado de él.