Y así Jacob sirvió por Raquel siete años; y pareciéronle como unos cuantos días, por el amor que le tenía.
Jueces 16:15 - Biblia Version Moderna (1929) ¶Ella entonces le dijo: ¿Cómo sigues diciendo: Yo te amo, cuando tu corazón no está conmigo? estas tres veces te has burlado de mí, y no me has declarado en qué consiste tu fuerza tan grande. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y ella le dijo: ¿Cómo dices: Yo te amo, cuando tu corazón no está conmigo? Ya me has engañado tres veces, y no me has descubierto aún en qué consiste tu gran fuerza. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Dalila, haciendo pucheros, le dijo: «¿Cómo puedes decirme “te amo” si no me confías tus secretos? ¡Ya te has burlado de mí tres veces y aún no me has dicho lo que te hace tan fuerte!». Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces ella le dijo: '¿Cómo puedes decirme que me amas? Tu corazón no está conmigo, ya que tres veces te has burlado de mí y no me has dicho de dónde proviene tu enorme fuerza'. La Biblia Textual 3a Edicion Ella entonces le dijo: ¿Cómo sigues diciendo: Yo te amo, cuando tu corazón no está conmigo? Estas tres veces te has burlado de mí y no me has declarado en qué consiste tu gran fuerza. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ella le dijo entonces: '¿Cómo puedes decir 'te amo', si tu corazón no está conmigo? Es la tercera vez que te has burlado de mí, pues todavía no me has declarado cuál es el secreto de tu gran fuerza'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y ella le dijo: ¿Cómo dices: Yo te amo, cuando tu corazón no está conmigo? Ya me has engañado tres veces y no me has revelado aún en qué consiste tu gran fuerza. |
Y así Jacob sirvió por Raquel siete años; y pareciéronle como unos cuantos días, por el amor que le tenía.
Mas Absalom respondió a Cusai: ¿Es este tu cariño para con tu amigo? ¿Por qué no acompañaste a tu amigo?
Y ellos me enviaron recado por el mismo estilo hasta cuatro veces; y les devolví respuesta de la misma manera.
para librarte de la mujer ajena, de la meretriz que lisonjea con sus labios;
Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.
Y amarás a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas.
Porque este es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.
Por otra parte, la mujer de Samsón lloraba delante de él, y le decía: Solamente me odias, y no me amas; has propuesto un enigma a los hijos de mi pueblo, y no me lo has declarado a mí. A lo que él le contestó: He aquí que a mi padre y a mi madre no se lo he declarado, ¿y acaso he de declarártelo a ti?
Ella pues las aseguró con la estaca, y le dijo: ¡Samsón, los Filisteos te acometen! Y él, despertando de su sueño, arrancó la estaca del telar juntamente con la trama de la tela.
Y aconteció que como ella le acosaba con sus palabras todos los días y le apremiaba, por fin se impacientó su alma hasta desear morir;