Envió pues el rey Salomón por mano de Benaya hijo de Joiada, el cual le acometió de suerte que murió.
Jueces 15:12 - Biblia Version Moderna (1929) Y le dijeron: Hemos descendido para amarrarte, a fin de entregarte en mano de los Filisteos. Entonces les dijo Samsón: Juradme que no me acometeréis vosotros mismos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Ellos entonces le dijeron: Nosotros hemos venido para prenderte y entregarte en mano de los filisteos. Y Sansón les respondió: Juradme que vosotros no me mataréis. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero los hombres de Judá le dijeron: —Vinimos para amarrarte y entregarte a los filisteos. —Está bien —les dijo Sansón—. Pero prométanme que no me matarán ustedes. Biblia Católica (Latinoamericana) Los hombres de Judá le dijeron: 'Hemos bajado para apresarte y entregarte a los filisteos'. Sansón les dijo: '¡Júrenme que no me matarán!' La Biblia Textual 3a Edicion Ellos le dijeron: Hemos venido para atarte y entregarte en mano de los filisteos. Y Sansón les dijo: ¡Juradme que no me mataréis vosotros mismos! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijéronle ellos: 'Hemos bajado para atarte y entregarte a los filisteos'. Él les replicó: 'Juradme que vosotros no me vais a matar'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ellos entonces le dijeron: Nosotros hemos venido para prenderte, y entregarte en mano de los filisteos. Y Sansón les respondió: Juradme que vosotros no me mataréis. |
Envió pues el rey Salomón por mano de Benaya hijo de Joiada, el cual le acometió de suerte que murió.
Subió pues Benaya hijo de Joiada, y le acometió, y le mató; y fué enterrado en su misma casa, en el desierto.
Y habiéndole atado, le llevaron, y le entregaron a Pilato, el gobernador.
pues suponía que sus hermanos habrían de entender que Dios por mano de él les daría salvación; mas ellos no lo entendieron así.
Por lo cual descendieron tres mil hombres de Judá a la hendidura del peñón de Etam, y dijeron a Samsón: ¿Acaso tú no sabes que los Filisteos señorean sobre nosotros? ¿qué pues es esto que has hecho? Y él les contestó: Según ellos hicieron conmigo, así he hecho yo con ellos.
Y ellos le hablaron, diciendo: No hay que temer; pues tan sólo te ataremos y te entregaremos en mano de ellos, pero de ninguna manera te mataremos nosotros. Le ataron pues con dos sogas nuevas, y le hicieron subir del peñón.
Entonces dijeron Zeba y Zalmuna: Levántate tú, y arrójate sobre nosotros; porque como es el hombre, así es su fuerza. Levantóse pues Gedeón, y mató a Zeba y a Zalmuna; y tomó las media-lunas que traían al cuello de sus camellos.