Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y su simiente; ésta te quebrará la cabeza, y tú le quebrarás el calcañar.
Jueces 14:14 - Biblia Version Moderna (1929) Les dijo pues así: Del devorador salió comida, y del fiero salió dulzura. Y no pudieron declararle el enigma en tres días. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces les dijo: Del devorador salió comida, Y del fuerte salió dulzura. Y ellos no pudieron declararle el enigma en tres días. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces él recitó: —Del que come, salió algo para comer; y del fuerte, salió algo dulce. Tres días más tarde, seguían intentando resolver el acertijo. Biblia Católica (Latinoamericana) Sansón les dijo: 'Del que come salió lo que se come, y del más fuerte salió lo dulce'.
Durante tres días no pudieron resolver la adivinanza. La Biblia Textual 3a Edicion Él les dijo: Del devorador salió comida, y del fuerte salió dulzura. Y no lograron descifrar el enigma durante tres días. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Él les dijo: 'Del que come ha salido comida, y del fuerte ha salido dulzura'. Habían pasado ya tres días y aún no habían sido capaces de descifrar el acertijo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces les dijo: Del comedor salió comida, y del fuerte salió dulzura. Y ellos no pudieron declararle el enigma en tres días. |
Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y su simiente; ésta te quebrará la cabeza, y tú le quebrarás el calcañar.
y los cuervos le traían pan y carne por la mañana, y pan y carne por la tarde; y del arroyo bebía.
Llegaron pues algunos que avisaron a Josafat, diciendo: ¡Viene contra ti una gran muchedumbre de gentes de más allá del Mar Salado y de la Siria; y he aquí que están en Hazazón-tamar! (la cual es En-gadí.)
Y cuando se llegaron Josafat y su pueblo, para coger los despojos de ellos, hallaron entre ellos en abundancia así riquezas, como vestidos, y alhajas preciosas, que despojaron cada cual para sí, hasta no poderlos llevar; y estuvieron tres días recogiendo el despojo; porque era mucho.
Cosa demasiado alta para el necio es la sabiduría: en el tribunal no abre su boca.
Y él respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os ha sido dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les ha sido dado.
A lo que dijo él: ¿Pues cómo podré, a menos que alguno me enseñe? Y convidó a Felipe que subiese y se sentase con él.
Al contrario, en todas estas cosas somos vencedores, y más aún, por medio de aquel que nos amó.
Porque nuestra ligera aflicción, que no dura sino por un momento, obra para nosotros en alto y aun más alto grado, un peso eterno de gloria;
quien mismo llevó nuestros pecados en su propio cuerpo sobre el madero, a fin de que nosotros, estando muertos a los pecados, viviésemos a la justicia: por cuyas llagas vosotros fuisteis sanados.
Mas si no pudiereis declarármelo, entonces vosotros me daréis a mí las treinta camisas y las treinta mudas de vestidos. A lo que ellos respondieron: Propón tu enigma, para que lo oigamos.
Así sucedió que al séptimo día dijeron a la mujer de Samsón: Engaña a tu marido, para que nos declare el enigma; de otra manera te quemaremos a ti y a la casa de tu padre a fuego. ¿Para robarnos nos habéis convidado? ¿No es así?