enséñame lo que yo no veo; si he hecho iniquidad, no la volveré a hacer.
Jueces 13:8 - Biblia Version Moderna (1929) ¶Y Manoa rogó a Jehová, diciendo: Óyeme, Señor: yo te ruego que el varón de Dios que enviaste venga otra vez más a nosotros, y nos enseñe lo que hemos de hacer con el niño que ha de nacer. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces oró Manoa a Jehová, y dijo: Ah, Señor mío, yo te ruego que aquel varón de Dios que enviaste, vuelva ahora a venir a nosotros, y nos enseñe lo que hayamos de hacer con el niño que ha de nacer. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Manoa oró al Señor diciendo: «Señor, te pido que el hombre de Dios vuelva a nosotros y nos dé más instrucciones acerca del hijo que nacerá». Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces Manoa le suplicó a Yavé: '¡Por favor, Señor! Que el hombre de Dios que enviaste venga de nuevo a vernos para decirnos cómo hay que actuar con el niño que va a nacer'. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces Manoa imploró a YHVH, y dijo: Ah, Señor mío, te ruego que venga de nuevo a nosotros aquel varón de Dios que enviaste, y nos instruya qué haremos con el niño que ha de nacer. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Manóaj invocó a Yahveh, diciendo: 'Por favor, Señor mío: que el hombre de Dios que enviaste venga de nuevo a nosotros, para que nos indique lo que debemos hacer con el niño que nazca'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Manoa oró a Jehová, y dijo: Oh, Señor mío, yo te ruego que aquel varón de Dios que tú enviaste venga otra vez a nosotros y nos enseñe lo que debemos hacer con el niño que ha de nacer. |
enséñame lo que yo no veo; si he hecho iniquidad, no la volveré a hacer.
Y él, temblando y atónito, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo:] Levántate, y entra en la ciudad, y allí te será dicho lo que debas hacer.
Entonces Manoa se levantó, y fué tras su mujer, y vino al varón, y le dijo: ¿Eres tú el hombre que hablaste con esta mujer? Y contestó: Yo soy.
Y apareció el Ángel de Jehová a la mujer, y le dijo: He aquí que eres estéril y nunca has tenido hijo; mas concebirás y darás a luz un hijo.
¶Y fué la mujer y habló a su marido, diciendo: Un varón de Dios vino a mí; y era su aspecto como aspecto de Ángel de Dios, asombroso en gran manera: mas no le pregunté de dónde era, ni él me dijo su nombre.
Me dijo empero: He aquí que concebirás y darás a luz un hijo. Ahora pues, no bebas vino, ni licor fermentado, ni comas de ninguna cosa inmunda; porque el niño será nazareo, separado para Dios, desde su nacimiento hasta el día de su muerte.
Y escuchó Dios la voz de Manoa, y vino el Ángel de Dios otra vez a la mujer, estando ella sentada en el campo; pero Manoa su marido no estaba con ella.