que has guardado para con tu siervo David, mi padre, lo que le prometiste; porque con tu boca lo prometiste, y con tu mano lo has cumplido, como hoy se ve.
Jueces 13:11 - Biblia Version Moderna (1929) Entonces Manoa se levantó, y fué tras su mujer, y vino al varón, y le dijo: ¿Eres tú el hombre que hablaste con esta mujer? Y contestó: Yo soy. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y se levantó Manoa, y siguió a su mujer; y vino al varón y le dijo: ¿Eres tú aquel varón que habló a la mujer? Y él dijo: Yo soy. Biblia Nueva Traducción Viviente Manoa regresó corriendo con su esposa y preguntó: —¿Eres el hombre que le habló a mi esposa el otro día? —Sí —contestó él—, soy yo. Biblia Católica (Latinoamericana) Manoa se levantó y siguió a su mujer. Llegó donde estaba el hombre y le preguntó: '¿Eres tú el hombre que habló con esta mujer?' El respondió: 'Sí, yo soy'. La Biblia Textual 3a Edicion Y se levantó Manoa y fue tras su mujer, y llegando ante aquel varón, le dijo: ¿Eres tú el varón que habló a esta mujer? Y Él dijo: Yo soy. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Manóaj se levantó y se fue tras su mujer; llegó adonde estaba el hombre y le dijo: '¿Eres tú el hombre que habló con esta mujer?'. Respondió: 'Yo soy'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y se levantó Manoa, y siguió a su esposa; y así que llegó al varón, le dijo: ¿Eres tú aquel varón que habló a la mujer? Y Él dijo: Yo soy. |
que has guardado para con tu siervo David, mi padre, lo que le prometiste; porque con tu boca lo prometiste, y con tu mano lo has cumplido, como hoy se ve.
¶Y aconteció que estando Josué cerca de Jericó, alzó los ojos, y miró; y he aquí un hombre que estaba en pie frente a él, con su espada desenvainada en la mano. Josué entonces fué a él y le dijo: ¿Eres tú de los nuestros, o de nuestros enemigos?
Y dijo Manoa: Y bien, cuando se verifiquen tus palabras, ¿cuál ha de ser el régimen del muchacho y lo que se le ha de hacer?
Y contestó el Ángel de Jehová a Manoa: De todo lo que dije a la mujer, guárdese ella.
¶Y Manoa rogó a Jehová, diciendo: Óyeme, Señor: yo te ruego que el varón de Dios que enviaste venga otra vez más a nosotros, y nos enseñe lo que hemos de hacer con el niño que ha de nacer.