Da también a Salomón mi hijo un corazón sincero, para que guarde tus mandamientos, y tus testimonios, y tus estatutos, a fin de que lo cumpla todo, y edifique el palacio, para el cual yo he hecho apresto.
Juan 3:10 - Biblia Version Moderna (1929) Jesús respondió, y le dijo: ¿Tú eres un maestro de Israel y no entiendes esto? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto? Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús le contestó: —¿Tú eres un respetado maestro judío y aún no entiendes estas cosas? Biblia Católica (Latinoamericana) Respondió Jesús: 'Tú eres maestro en Israel, y ¿no sabes estas cosas?' La Biblia Textual 3a Edicion Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no conoces esto? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jesús le respondió: '¿Tú eres maestro de Israel, y no lo sabes? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto? |
Da también a Salomón mi hijo un corazón sincero, para que guarde tus mandamientos, y tus testimonios, y tus estatutos, a fin de que lo cumpla todo, y edifique el palacio, para el cual yo he hecho apresto.
¡Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí!
¡He aquí, tú quieres la verdad en lo íntimo; por tanto en lo recóndito de mi corazón hazme conocer la sabiduría!
CIERTAMENTE Dios es bueno para con Israel, para con los puros de corazón.
Los atalayas de Israel son ciegos todos ellos; nada saben; todos ellos son perros mudos; no pueden ladrar; soñadores, echados en tierra, amantes del sueño.
pues son los guías de este pueblo los que le extravían; y los guiados por ellos caen en destrucción.
sino que éste será el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Pondré mi ley en sus entrañas, y en su corazón la escribiré; y yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo:
También yo les daré un mismo corazón, y un nuevo espíritu pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne;
¶En aquel tiempo, Jesús respondiendo, dijo: ¡Gracias te doy, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños!
Dejadlos: son ciegos, guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo.
Pero Jesús respondiendo, les dijo: Erráis, no conociendo las Escrituras, ni el poder de Dios.
Y sucedió que tres días después le hallaron en el Templo, sentado en medio de los doctores, oyéndoles y preguntándoles.
¶Y aconteció en uno de aquellos días, que estaba enseñando, y había allí sentados fariseos y doctores de la ley, que habían venido de todas las aldeas de Galilea, de Judea, y de Jerusalem: y el poder del Señor estaba presente con él, para sanar a los enfermos.
cuando poniéndose en pie en medio del Sinedrio cierto fariseo, llamado Gamaliel, maestro de la ley, honrado de todo el pueblo, mandó que hiciesen salir fuera a aquellos hombres por un poco de tiempo.
Porque no es judío el que lo es exteriormente, ni es circuncisión la que lo es exteriormente en la carne:
Circuncidad pues vuestros corazones, y no endurezcáis más vuestra cerviz;
Y Jehová tu Dios circuncidará tu corazón y el corazón de tu simiente, para que ames a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de que vivas.
Porque nosotros somos la verdadera circuncisión, los cuales adoramos a Dios en espíritu, y nos gloriamos en Cristo Jesús, y no ponemos confianza alguna en la carne.
en el cual también fuisteis circuncidados con una circuncisión hecha sin mano, desvistiéndoos enteramente del cuerpo de la carne, por medio de la circuncisión de Cristo;