Y habiendo sido esto avisado a David, envió a encontrarlos; porque los hombres estaban sumamente avergonzados. Les dijo pues el rey: Deteneos en Jericó hasta que os crezca la barba, y después volveréis.
Josué 6:1 - Biblia Version Moderna (1929) (MAS Jericó estaba cerrada, y bien cerrada, a causa de los hijos de Israel; nadie salía, ni nadie entraba.) Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Ahora, Jericó estaba cerrada, bien cerrada, a causa de los hijos de Israel; nadie entraba ni salía. Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora bien, las puertas de Jericó estaban bien cerradas, porque la gente tenía miedo de los israelitas. A nadie se le permitía entrar ni salir. Biblia Católica (Latinoamericana) La ciudad de Jericó estaba cerrada por miedo a los israelitas; la habían cerrado y nadie salía ni entraba. La Biblia Textual 3a Edicion Ahora bien, a causa de los hijos de Israel,° Jericó estaba cerrada y bien atrancada. Nadie salía y nadie entraba. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jericó estaba cerrada a cal y canto por miedo a los israelitas. Nadie salía ni entraba en ella. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero Jericó estaba cerrada, bien cerrada, a causa de los hijos de Israel: nadie entraba, ni salía. |
Y habiendo sido esto avisado a David, envió a encontrarlos; porque los hombres estaban sumamente avergonzados. Les dijo pues el rey: Deteneos en Jericó hasta que os crezca la barba, y después volveréis.
Pero el rey de Asiria descubrió que Oseas tramaba una conspiración; porque había enviado embajadores a So rey de Egipto, y no le envió tributo al rey de Asiria, como solía hacer de año en año. Por lo cual el rey de Asiria le privó de libertad, y le encerró en una cárcel.
Le dijo de nuevo Elías: Eliseo, ruégote te quedes aquí, porque Jehová me ha enviado a Jericó. Mas él dijo: ¡Por vida de Jehová, y por vida tuya, que no te dejaré! De modo que fueron a Jericó.
SI Jehová no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican; si Jehová no guarda la ciudad, en vano vela la guardia.
Después bajaba de Janoa a Atarot y a Naarat, y tocaba en Jericó, y salía al Jordán.
¶Y eran las ciudades de la tribu de los hijos de Benjamín, conforme a sus parentelas: Jericó, y Bet-hogla, y el Valle de Casís,
ENTRETANTO Josué hijo de Nun había enviado secretamente desde Sitim dos hombres, espías, diciendo: Andad, reconoced la tierra, y particularmente a Jericó. Ellos partieron pues, y entraron en case de cierta mujer ramera, llamada Rahab, y posaron allí.
Y dijeron a Josué: ¡Cierto que ha dado Jehová en nuestra mano toda esta tierra, porque todos los moradores de la tierra desmayan a causa de nosotros!
Los hombres pues siguieron en su alcance, camino del Jordán, hasta los vados del río: y luego que los que los perseguían hubieron salido, se cerraron las puertas.
Y el Príncipe del ejército de Jehová dijo a Josué: Quítate el calzado de los pies, porque el lugar donde tú estás, es santo. Y Josué lo hizo así.
Entonces dijo Jehová a Josué: Mira, yo he entregado en tu mano a Jericó y a su rey, todos ellos guerreros esforzados.