Ahora bien, envía y congrégame a todo Israel en el monte Carmelo; también a los profetas de Baal, cuatrocientos cincuenta, y a los profetas de la Ashera, cuatrocientos; los cuales comen a la mesa de Jezabel.
Josué 19:26 - Biblia Version Moderna (1929) y Alamelec, y Amad, y Misal; y tocando la línea en el Carmelo, junto al Mar Grande, y en Sihor-libnat, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Alamelec, Amad y Miseal; y llega hasta Carmelo al occidente, y a Sihorlibnat. Biblia Nueva Traducción Viviente Alamelec, Amad y Miseal. El límite occidental tocaba Carmelo y Sihor-libnat, Biblia Católica (Latinoamericana) Alamelec, Amead y Miseal. Al oeste tocaba el Carmelo y el lecho del Libnat. La Biblia Textual 3a Edicion Alamelec, Amad y Miseal, y llegaba hasta el occidente del Carmelo y a Sijorlibnat. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Alamélec, Amad, Misal; tocaba luego por el oeste el Carmelo y el río Libnat; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Alamelec, Amead y Miseal; y llegaba hasta el Carmelo al occidente, y a Sihor-libnat; |
Ahora bien, envía y congrégame a todo Israel en el monte Carmelo; también a los profetas de Baal, cuatrocientos cincuenta, y a los profetas de la Ashera, cuatrocientos; los cuales comen a la mesa de Jezabel.
Por lo cual envió Acab a todos los hijos de Israel, y congregó a los profetas en el monte Carmelo.
Subió pues Acab para comer y beber. Entretanto Elías había subido a la cumbre del Carmelo; y postrándose en tierra, puso su rostro entre sus rodillas.
Tu cabeza posa sobre ti como el Carmelo; y tu suelta cabellera es lustrosa como la púrpura: ¡un rey está preso en tus trenzas!
La tierra está de luto y desfallece; el Líbano está avergonzado y languidece; Sarón se ha tornado en desierto, y el Basán y el Carmelo sacuden sus hojas.
Florecerá abundantemente y se regocijará hasta con alborozo y con canciones. La gloria del Líbano le será dada, la hermosura del Carmelo y de Sarón: los hombres verán la gloria de Jehová, y la hermosura de nuestro Dios.
Por mano de tus siervos has vituperado al Señor, y has dicho: ¡Con la multitud de mis carros he subido a las alturas de las montañas, a lo más inaccesibles del Líbano: cortaré pues sus altos cedros, y los más escogidos de sus abetos; alojaréme en sus más elevadas cumbres, el bosque de sus feraces campos!
¡Vivo yo! dice el Rey, (Jehová de los Ejércitos es su nombre), que como un Tabor entre las montañas, y como el Carmelo junto al mar así vendrá el enemigo.
y torciendo hacia donde nace el sol hasta Bet-dagón, tocaba en Zabulón, y en el Valle de Jefté-el, por la parte del norte, y en Bet-emec, y Neiel; y salía a Cabul, a la mano izquierda,
Y por la mañana madrugó Samuel para ir a recibir a Saúl. Mas le dieron aviso a Samuel, diciendo: Vino Saúl al Carmelo, y he aquí que ha levantado para sí un monumento; luego dió la vuelta y pasó adelante, y descendió a Gilgal.