Abram levantó el campamento, y siguió levantándolo por jornadas, caminando hacia el Mediodía.
Josué 15:19 - Biblia Version Moderna (1929) Y respondió: Dame una bendición; ya que me has dado tierra de sequedal, dame también manantiales de agua. Y él le dió los manantiales de arriba, y los manantiales de abajo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y ella respondió: Concédeme un don; puesto que me has dado tierra del Neguev, dame también fuentes de aguas. Él entonces le dio las fuentes de arriba, y las de abajo. Biblia Nueva Traducción Viviente Ella contestó: —Concédeme otro regalo. Ya me regalaste tierras en el Neguev; ahora te ruego que también me des manantiales. Entonces Caleb le entregó tanto los manantiales de la parte alta como los de la parte baja. Biblia Católica (Latinoamericana) Respondió: '¡Hazme un favor, ya que me has mandado al Negueb, dame al menos un manantial!' Y le dio las Fuentes de Arriba y las Fuentes de Abajo. La Biblia Textual 3a Edicion Ella entonces respondió: Concédeme una bendición. Por cuanto me has dado una tierra de sequedal,° dame también manantiales de agua. Y él le dio los manantiales de arriba y los manantiales de abajo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ella contestó: 'Concédeme un favor. Ya que me has dado tierra en el Negueb, dame también fuentes de agua'. Y él le dio las fuentes de arriba y las fuentes de abajo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y ella respondió: Dame una bendición; puesto que me has dado tierra de sequedal, dame también fuentes de aguas. Él entonces le dio las fuentes de arriba, y las fuentes de abajo. |
Abram levantó el campamento, y siguió levantándolo por jornadas, caminando hacia el Mediodía.
Ruégote aceptes el regalo que te he traído; porque Dios me ha hecho merced, y porque tengo de todo. Instóle pues, y lo aceptó.
Lo tuve por necesario, pues, rogar a los hermanos se adelantasen en ir a vosotros, y preparasen de antemano vuestra dádiva ya prometida; para que esté lista, como dádiva, y no como cosa arrancada a la avaricia.
Y esta es la bendición de Judá; y dijo: ¡Oiga Jehová la voz de Judá, y hazle venir a su pueblo; basten para él sus mismas manos, y sé tú su auxilio contra sus adversarios!
Y aconteció que como ya se iba con él, ella le incitó a que pidiese a su padre un campo; y ella misma se apeó del asno. Por lo cual le dijo Caleb: ¿Qué tienes?
Ésta es la herencia de la tribu de los hijos de Judá, conforme a sus parentelas.
Y ahora, este regalo que ha traído tu sierva a mi señor, sea dado a los mancebos que siguen al mando de mi señor.