Sin embargo, cuando yo esperaba el bien, me vino el mal; cuando aguardaba la luz, me vinieron profundas tinieblas.
Jeremías 8:15 - Biblia Version Moderna (1929) ¡Esperábamos la paz, pero no vino ningún bien; tiempo de sanidad, mas he aquí el desmayo! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Esperamos paz, y no hubo bien; día de curación, y he aquí turbación. Biblia Nueva Traducción Viviente Esperábamos paz, pero la paz no llegó; esperábamos tiempos de sanidad, pero solo encontramos terror”. Biblia Católica (Latinoamericana) Esperábamos la paz, y ninguna cosa buena ha llegado; el tiempo de la curación, y se presenta el miedo. La Biblia Textual 3a Edicion Esperábamos la paz, y no hubo bien alguno; Tiempo de sanidad, y he aquí el terror. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Esperábamos la paz, y no ha habido bien alguno; el tiempo de curación, y nos viene el terror. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Esperamos paz, y no hubo bien; tiempo de sanidad, y he aquí turbación. |
Sin embargo, cuando yo esperaba el bien, me vino el mal; cuando aguardaba la luz, me vinieron profundas tinieblas.
Los asoladores han venido; se ven sobre todos los cerros pelados del desierto; porque la espada de Jehová devora desde el uno hasta el otro extremo de la tierra: no hay paz para ninguna carne.
¿Has rechazado del todo a Judá? ¿o tiene tu alma aborrecida a Sión? ¿por qué pues nos has herido de modo que no hay para nosotros cura? ¡Esperábamos la paz, pero no vino ningún bien; tiempo de sanidad, mas he aquí desmayo!
(Dije yo entonces: ¡Ah Jehová, Señor! ciertamente has del todo engañado a este pueblo y a Jerusalem, diciendo: ¡Tendréis paz! en tanto que la espada alcanza ya hasta el alma.)
No salgáis al campo, ni andéis por el camino; pues allí está la espada del enemigo, y terrores hay por todos lados.
Y curan la llaga de mi pueblo livianamente, diciendo: ¡Paz! ¡paz! cuando no hay paz.
Porque la habitadora de Marot espera con ansia el bien; puesto que por parte de Jehová el mal ha descendido a la puerta misma de Jerusalem.
Cuando los hombres estén diciendo: ¡Paz y seguridad! entonces mismo vendrá sobre ellos repentina destrucción, como dolores de parto sobre la que está encinta; y no podrán escaparse.