Jehová guarda a los extranjeros; sostiene al huérfano y á la viuda; pero subvierte el camino de los inicuos.
Jeremías 49:11 - Biblia Version Moderna (1929) ¡Deja tus huérfanos, que yo les conservaré la vida, y esperen tus viudas en mí! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Deja tus huérfanos, yo los criaré; y en mí confiarán tus viudas. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero protegeré a los huérfanos que queden entre ustedes. También sus viudas pueden contar con mi ayuda». Biblia Católica (Latinoamericana) Pásame tus huérfanos, yo los cuidaré,
y que tus viudas se acerquen a mí con confianza. La Biblia Textual 3a Edicion Deja a tus huérfanos, que Yo los criaré, Deja que tus viudas confíen en mí. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Deja a tus huérfanos, yo les conservaré la vida, y que tus viudas confíen en mí'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Deja tus huérfanos, yo los preservaré con vida; y tus viudas confiarán en mí. |
Jehová guarda a los extranjeros; sostiene al huérfano y á la viuda; pero subvierte el camino de los inicuos.
¡Padre de huérfanos y defensor de viudas, es Dios en su santa morada!
¡Defended al desvalido y al huérfano! ¡haced justicia al afligido y al pobre!
Asiria no nos ha de salvar; ya no montaremos en caballos; no diremos más a las hechuras de nuestras mismas manos: dioses nuestros sois: porque en ti halla misericordia el huérfano.
¿Y acaso yo no he de tener lástima de Nínive, esta gran ciudad, en la cual hay más de ciento veinte mil seres humanos que no saben discernir su mano derecha de la izquierda, y también mucho ganado?
y no oprimáis a la viuda y al huérfano, ni al extranjero, ni al pobre; ni maquinéis el mal en vuestros corazones los unos contra los otros.
Y yo me acercaré a vosotros para juicio; y seré veloz testigo contra los hechiceros, y contra los adúlteros, y contra los que juran en falso, y contra los que defraudan al jornalero de su salario, y oprimen a la viuda y al huérfano, y apartan al extranjero de su derecho; y no me temen a mí, dice Jehová de los Ejércitos.
que hace justicia al huérfano y a la viuda, y ama al extranjero, dándole pan y vestido.
La que realmente es viuda, y desamparada, espera en Dios, y persevera en rogativas y en oraciones noche y día.
La religión pura y sin mácula delante de nuestro Dios y Padre, es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en su aflicción, y guardarse sin mancha del mundo.