y consumirá totalmente la gloria de su bosque y de su campo fructífero: y ello será como el desfallecimiento de un enfermo.
Jeremías 46:23 - Biblia Version Moderna (1929) A Egipto le cortarán su bosque, dice Jehová, aunque sea impenetrable; pues más son en número que las langostas, y no tienen cuento. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Cortarán sus bosques, dice Jehová, aunque sean impenetrables; porque serán más numerosos que langostas, no tendrán número. Biblia Nueva Traducción Viviente Cortarán a su pueblo como se talan los árboles —dice el Señor—, porque son más numerosos que las langostas. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡y cortan el bosque!, dice Yavé. Sí, han venido como una nube de langostas, tan numerosos que no se pueden contar. La Biblia Textual 3a Edicion Talan sus bosques, dice YHVH. Por muchos e incontables que sean, Aunque sean más numerosos que la langosta, Biblia Serafín de Ausejo 1975 talan su bosque -oráculo de Yahveh-; pues son innumerables, sí, más numerosos que langostas; no tienen número. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Cortarán su bosque, dice Jehová, aunque es impenetrable; porque serán más que las langostas, no tendrán número. |
y consumirá totalmente la gloria de su bosque y de su campo fructífero: y ello será como el desfallecimiento de un enfermo.
Y os castigaré según el fruto de vuestros hechos, dice Jehová: pues encenderé un fuego en su bosque, que todo lo devorará al rededor de ella.
Su bulla se le irá cual se desliza la serpiente; porque vendrán los enemigos en ejercito, y con hachas vendrán, como los que hacen corte de árboles.
Hijo del hombre, pon tu rostro hacia el sur, y deja caer tu palabra hacia el austro, y profetiza contra el bosque del Mediodía.
Y os restituiré los años que comió la langosta arbeh, la yélek, y la hasil, y la gazam, mi gran ejército que yo envié contra vosotros.
Porque subían con sus ganados y sus tiendas, entrando en el país como langostas en multitud; pues que de ellos y de sus camellos no había número: y entraban en la tierra para destruirla.
Y Madián y Amalec, con todos los hijos de Oriente, estaban tendidos por el valle, siendo como langostas en muchedumbre; y de sus camellos no había número, pues eran como las arenas que están a la ribera del mar en multitud.