Vuestra tierra está asolada, vuestras ciudades abrasadas a fuego; vuestro país, en vuestra misma presencia extraños lo devoran, y desolado está, como destruído por extraños.
Jeremías 44:6 - Biblia Version Moderna (1929) Por tanto fué derramada mi indignación y mi ira, la cual ardió en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalem; de modo que han venido a ser un desierto y una desolación, como hoy se ve. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Se derramó, por tanto, mi ira y mi furor, y se encendió en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, y fueron puestas en soledad y en destrucción, como están hoy. Biblia Nueva Traducción Viviente Por eso mi furia se desbordó y cayó como fuego sobre las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, que hasta hoy son unas ruinas desoladas. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces mi furor y mi cólera estallaron y quemaron las ciudades de Judá y los barrios de Jerusalén reduciéndolos a un montón de ruinas abandonadas, como lo están hoy en día. La Biblia Textual 3a Edicion Por lo que se derramó mi ira y mi indignación, la cual ardió en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalem, de modo que han venido a ser un desierto y una desolación, como hoy se ve. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por eso se volcó mi furor y mi ira y abrasó las ciudades de Judá y las calles de Jerusalén, que se han convertido en ruina y desolación, como sucede hoy'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Se derramó, por tanto, mi furor y mi ira, y se encendió en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, y fueron destruidas y desoladas, como están hoy. |
Vuestra tierra está asolada, vuestras ciudades abrasadas a fuego; vuestro país, en vuestra misma presencia extraños lo devoran, y desolado está, como destruído por extraños.
¡Despiértate, despiértate! ¡ponte en pie, oh Jerusalem, tú que has bebido, de la mano de Jehová, la copa de su ardiente ira! has bebido la honda y anchurosa copa de vértigo, y has apurado las heces.
Tus hijos han desfallecido; tendidos están en las encrucijadas de todas las calles, como antílope en una red, llenos de la ira de Jehová, de la reprensión de tu Dios.
Entonces yo dije: ¿Hasta cuándo, Señor? y respondió: Hasta que las ciudades queden desoladas, por falta de habitantes; y las casas, por no haber hombre en ellas; y la tierra venga a ser una desolación completa;
¡Oh casa de David, así dice Jehová! ¡Administrad la justicia prestamente, y librad al robado de mano del opresor, no sea que salga mi indignación como fuego, y arda de modo que no haya quien la apague, a causa de la maldad de vuestros hechos!
Y yo mismo pelearé contra vosotros con mano extendida, y con brazo fuerte, y con ira, y con ardiente indignación y con grande enojo.
He aquí que voy a mandar, dice Jehová, y ellos volverán a esta ciudad, y pelearán contra ella, y la tomarán, y la quemarán a fuego: también a las ciudades de Judá convertiré en una desolación sin habitante.
puede ser que hagan suplicación delante de Jehová, y se vuelvan cada cual de su mal camino; porque grande es la ira y la indignación que Jehová ha denunciado contra este pueblo.
Porque así dice Jehová: toda la tierra será hecha una desolación; aunque no haré un exterminio completo.
Circuncidaos para Jehová, quitando los prepucios de vuestros corazones, oh hombres de Judá y moradores de Jerusalem; no sea que salga, como fuego, mi ira, y arda de modo que no haya quien la apague, a causa de la maldad de vuestros hechos.
Porque así dice Jehová de los Ejércitos, el Dios de Israel: A la manera que fué derramada mi ira y mi indignación sobre los habitantes de Jerusalem, así será derramada mi indignación sobre vosotros, cuando entréis en Egipto; y vendréis a ser una execración, y un asombro, y una maldición, y un oprobio; y no veréis más este lugar.
Sí; de modo que no pudo aguantarlo más Jehová, a causa de la maldad de vuestras obras, y a causa de las abominaciones que cometisteis; por lo cual vuestra tierra ha venido a ser un desierto y un asombro, y una maldición, sin habitante; como parece hoy:
¿Acaso no ves lo que están haciendo en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalem?
Por tanto, así dice Jehová el Señor: He aquí, se derramará mi ira y mi ardiente indignación en este lugar, sobre los hombres y sobre las bestias, y sobre los árboles del campo, y sobre los frutos del suelo; y arderá como fuego, y no se apagará.
Y haré cesar en las ciudades de Judá, y por las calles de Jerusalem, la voz de gozo y la voz de alegría, la voz del novio y la voz de la novia: porque la tierra vendrá a ser una desolación.
Y la muerte será escogida antes que la vida por todo el resto que quedare de esta familia perversa; aquellos que quedaren en todos los lugares adonde los habré arrojado, dice Jehová de los Ejércitos.
ALEPH.- ¡Cómo se sienta solitaria la ciudad que estaba llena de gente! ¡cómo ha venido a ser semejante a una viuda! aquella que era grande entre las naciones y princesa entre las provincias, ¡cómo ha sido hecha tributaria!
MEM.- Desde lo alto ha enviado fuego en mis huesos, que prevalece contra ellos; ha tendido una red a mis pies; me ha vuelto hacia atrás; me ha dejado desolada, apesadumbrada todo el día.
con motivo del Monte de Sión, el cual está desolado: ¡las zorras se pasean por él!
¡Vivo yo! dice Jehová el Señor, que con mano fuerte, y con brazo extendido, y con indignación derramada, yo mismo reinaré sobre vosotros.
Pues yo os sacaré de entre los pueblos, y os congregaré de entre las tierras, en donde habéis sido dispersados, con mano fuerte, y con brazo extendido, y con indignación derramada;
En tu suciedad hay execrable lascivia: por cuanto yo te limpiaba, mas tú no fuiste limpiada, por tanto tu inmundicia no se limpiará más, hasta que yo haya desahogado mi indignación en ti.
Para que haga subir la indignación, a fin de tomar entera venganza, yo he puesto su sangre sobre la roca desnuda, para que no se cubra.
De esta suerte desahogaré mi ira y saciaré mi indignación en ellos, y quedaré satisfecho: y ellos conocerán que yo Jehová lo he dicho en mis celos, cuando haya desahogado mi ardiente indignación en ellos.
El que estuviere lejos, de peste morirá, y el que estuviere cerca, a espada caerá; y el que quedare, de modo que fuere sitiado, de hambre morirá; y así desahogaré mi indignación en ellos.
Por tanto yo también me portaré con ellos en ira ardiente; no perdonará mi ojo, ni tendré piedad; y ellos clamarán en mis oídos con voz grande, mas no los oiré.
Y él ha dado efecto a su palabra que habló contra nosotros, y contra nuestros jueces que nos han gobernado, trayendo sobre nosotros un mal tan grande; pues nunca se ha hecho debajo de todos los cielos como se ha hecho contra Jerusalem.
entonces yo seguiré andando en oposición con vosotros en ardiente indignación, y os castigaré yo también siete veces por vuestros pecados.
Y reduciré vuestras ciudades a soledad, y haré solitarios vuestros santuarios, y no me será grato el olor de vuestros sacrificios.
¡Dios celoso y vengador es Jehová! ¡vengador es Jehová, y lleno de indignación! ¡Jehová ejecuta venganzas en sus adversarios, y guarda la ira para sus enemigos!
Mis palabras empero y mis estatutos que encargué a mis siervos los profetas, ¿no alcanzaron a vuestros padres? En efecto, ellos volvieron y dijeron: Según pensaba hacernos Jehová de los Ejércitos, conforme a nuestros caminos y conforme a nuestras obras, asimismo ha hecho con nosotros.
sino que los dispersaré, como con torbellino, por todas las naciones que no han conocido. Así en efecto, fué desolada la tierra tras de ellos, de manera que nadie pasaba ni volvía por ella: porque sus enemigos convirtieron la tierra deliciosa en un desierto.