De manera que los entregué a la dureza de su corazón; y caminaron en sus propios consejos.
Jeremías 42:21 - Biblia Version Moderna (1929) y en efecto, os lo he declarado hoy; mas no habéis escuchado la voz de Jehová vuestro Dios, ni aun en cuanto a cosa alguna de aquellas con las que él me ha enviado a vosotros. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y os lo he declarado hoy, y no habéis obedecido a la voz de Jehová vuestro Dios, ni a todas las cosas por las cuales me envió a vosotros. Biblia Nueva Traducción Viviente Hoy les he transmitido exactamente lo que él dijo, pero ahora ustedes no obedecerán al Señor su Dios más que en el pasado. Biblia Católica (Latinoamericana) Y ahora que se lo comunico, ustedes no quieren aceptar nada del mensaje de Yavé, su Dios, que yo les transmito. La Biblia Textual 3a Edicion Y os lo he declarado hoy, y no habéis obedecido la voz de YHVH vuestro Dios, ni todas las cosas por las cuales me envió a vosotros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero hoy, a pesar de todas mis advertencias, no habéis escuchado la voz de Yahveh en nada de cuanto me ha mandado deciros. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y os lo he declarado hoy, y no habéis obedecido a la voz de Jehová vuestro Dios, ni a todas las cosas por las cuales me envió a vosotros. |
De manera que los entregué a la dureza de su corazón; y caminaron en sus propios consejos.
Y ACONTECIÓ que como acabase Jeremías de hablar a todo el pueblo todas las palabras de Jehová su Dios, con las que Jehová su Dios le había enviado a ellos, es a saber, todas las palabras aquéllas,
Así Johanán hijo de Carea y todos los capitanes de las fuerzas y todo el pueblo no obedecieron la voz de Jehová, permaneciendo en la tierra de Judá;
y entraron en la tierra de Egipto, no obedeciendo a la voz de Jehová; y fueron hasta Tafnes.
Y les hablarás mis palabras, ora que oigan, ora que dejen de oír; porque muy rebeldes son.
Hijo del hombre, yo te he puesto por atalaya a la casa de Israel; por tanto oirás de mi boca la palabra, y les amonestarás de mi parte.
Y vienen a ti como viene el pueblo, y se sientan delante de ti como pueblo mío, y oyen tus palabras; mas no las ponen por obra; porque con su boca manifiestan mucho amor; pero su corazón va tras de su lucro.
Pues he aquí que eres para ellos como una canción de amores de quien tenga hermosa voz y que toque bien porque escuchan tus palabras, mas no las ponen por obra.
cómo no me he retraído de declararos cosa alguna que fuese provechosa, ni de enseñaros públicamente y de casa en casa;
y suceda que al oír las palabras de este juramento de maldición, él se bendiga en su corazón, diciendo: Yo tendré paz aunque ande en la dureza de mi corazón; a fin de que con la saciedad quite la sed.
¶Mira que pongo delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal;
Hoy mismo llamo por testigos contra vosotros a los cielos y a la tierra, de que pongo delante de ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge pues la vida, para que vivas tú y tu simiente.