Luego extendió el ángel su mano hacia Jerusalem para destruirla; pero Jehová se dolió del mal, y dijo al ángel que destruía al pueblo: ¡Basta; detén ahora tu mano! Y el ángel de Jehová estaba junto a la era de Arauna jebuseo.
Jeremías 42:10 - Biblia Version Moderna (1929) Si permaneciereis quietos en esta tierra, yo os edificaré y no os derribaré; os plantaré también y no os arrancaré; porque me pesa de todo el mal que os he hecho. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Si os quedareis quietos en esta tierra, os edificaré, y no os destruiré; os plantaré, y no os arrancaré; porque estoy arrepentido del mal que os he hecho. Biblia Nueva Traducción Viviente “Permanezcan aquí en esta tierra. Si lo hacen, los edificaré y no los derribaré; los plantaré y no los desarraigaré. Pues lamento todo el castigo que tuve que traer sobre ustedes. Biblia Católica (Latinoamericana) Si ustedes quieren vivir tranquilamente en esta tierra, yo los edificaré y no los destruiré; los plantaré y no los arrancaré más, pues estoy arrepentido del mal que les he hecho. La Biblia Textual 3a Edicion Si permanecéis quietos en esta tierra, Yo os edificaré, y no os destruiré. Os plantaré, y no os arrancaré, porque me pesa todo el mal que os he hecho. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si os quedáis en este país, os edificaré y no os arrasaré, os plantaré y no os arrancaré, porque me arrepiento del mal que os he hecho. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Si os quedáis quietos en esta tierra, os edificaré y no os destruiré; os plantaré y no os arrancaré; porque estoy arrepentido del mal que os he hecho. |
Luego extendió el ángel su mano hacia Jerusalem para destruirla; pero Jehová se dolió del mal, y dijo al ángel que destruía al pueblo: ¡Basta; detén ahora tu mano! Y el ángel de Jehová estaba junto a la era de Arauna jebuseo.
y se acuerda para con ellos de su pacto, y se arrepiente conforme a la muchedumbre de sus piedades;
Confía en Jehová, y obra el bien; habita tranquilo en la tierra, y apaciéntate de la verdad;
Porque Dios salvará a Sión, y edificará las ciudades de Judá; y los justos habitarán allí, y la poseerán.
pues pondré mis ojos sobre ellos para bien, y los haré volver a esta tierra, y los edificaré y no los derribaré; y los plantaré y no los desarraigaré.
¿Acaso Ezequías rey de Judá y todo Judá trataron siquiera de darle muerte? Al contrario ¿no temió el rey a Jehová, y suplicó el favor de Jehová, de modo que Jehová se arrepintió del mal que había pronunciado contra ellos? ¿Y nosotros por ventura hemos de hacer tan grande mal contra nosotros mismos?
Pero la nación que sometiere su cerviz al yugo del rey de Babilonia y le sirviere, yo haré que permanezca en su propia tierra, dice Jehová, y la cultivará y habitará en ella.
Y sucederá que de la manera que yo velaba sobre ellos para arrancar, y para dispersar, y para derribar, y para destruir, y para afligir, así velaré sobre ellos para edificar y para plantar, dice Jehová.
Y haré volver los cautivos de Judá, y los cautivos de Jerusalem; y los restituiré como al principio.
Así Johanán hijo de Carea y todos los capitanes de las fuerzas y todo el pueblo no obedecieron la voz de Jehová, permaneciendo en la tierra de Judá;
Y las naciones que quedaren en vuestros alrededores conocerán que yo Jehová he reedificado lo que estaba derribado, y he plantado lo que estaba desolado. Yo Jehová lo he dicho, y yo lo haré.
¿Cómo te he de abandonar, oh Efraim? ¿podré yo entregarte, oh Israel? ¿cómo te he de hacer como Adma? ¿cómo te pondré como Zeboim? ¡se ha revuelto mi corazón dentro de mí, mis compasiones todas juntas están encendidas!
rasgad vuestros corazones y no vuestros vestidos, y volveos a Jehová vuestro Dios; porque él es clemente y compasivo, lento en iras y grande en misericordia, y se arrepiente del mal que amenaza traer.
Arrepintióse Jehová de esto: ¡Ni esto tampoco ha de ser! dijo Jehová el Señor.
¶Y viendo Dios las obras de ellos y cómo se volvieron de su camino malo, se arrepintió Dios del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo.
Y comenzó Jonás a entrar en la ciudad, andando jornada de un día: y predicó, diciendo: ¡De aquí a cuarenta días Nínive será destruída!
Y oró a Jehová, diciendo: ¡Oh Señor! ¿no es esto mismo lo que yo decía mientras estaba en mi propio país? Por eso me apresuré a huir a Tarsis; porque conocía que eres un Dios clemente y compasivo, lento en iras y grande en misericordia, y que te arrepientes del mal que has amenazado traer.
Después de esto volveré, y reedificaré el tabernáculo de David, ya caído; y edificaré de nuevo sus ruinas, y lo volveré a levantar:
Porque Jehová juzgará a su pueblo; y de sus siervos se dolerá, cuando viere que se les ha ido el auxilio, sin quedarles cosa preciosa ni vil.
Pues cuando Jehová les levantaba jueces, era Jehová con el juez, y los salvaba de mano de sus enemigos, todos los días de aquel juez; porque Jehová se compadecía de sus gemidos a causa de los que los oprimían y hostigaban.